tag:blogger.com,1999:blog-51848791204499564932024-03-13T23:47:20.561+01:00La Aventura ha ComenzadoTodas mis experiencias, peripecias, vicisitudes y opiniones de mis viajes y rutina diaria.Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.comBlogger32125tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-47949255821753843952013-09-03T16:15:00.001+02:002013-09-03T16:15:23.047+02:00Viajando a TailandiaDa comienzo otro viaje, otra aventura. <div><br></div><div>Estamos de camino hacia nuestra primera parada, estación de Atocha. De ahí iremos de aeropuerto en aeropuerto hasta llegar a Phuket. Serán más de 24 horas de viaje entre playas, selvas, grandes ciudades y más cosas que poco a poco iremos descubriendo. <div><br></div><div>Intuyo qué será un gran viaje, un viaje para disfrutar, para relajarnos, para abrir la mente y ampliar nuestro mundo. Son nuestras bien merecidas vacaciones después de unos meses algo liadillos en el hospital. Se que será un gran viaje. </div><div><br></div><div>Pero la verdadera aventura comenzará al volver, al regresar a casa. Empezaré nuevos proyectos, nuevas ilusiones, un nuevo comienzo aguarda. Seguiré como hasta ahora, disfrutando del camino, en buena compañía. </div><div>Estoy realmente ilusionado con esta nueva etapa, por todo lo que me espera al volver, por esos nuevos proyectos de vida. Seguiré pensando y animado por todo lo nuevo que me aguarda, no podré dejar de pensar en ella, pero mientras vuelvo a casa, disfrutaré de las vacaciones. Tailandia nos espera. </div><div><br></div><div>Intentaré escribir cosas en la medida de lo posible y alegrar vuestras tardes con historias y fotos impactantes. </div><div><br></div><div>Nos vemos pronto, muy pronto. </div><div><br></div><div><div class="separator" style="clear: both;"><br></div><br></div></div>Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-20177598301594383602012-12-12T16:11:00.000+01:002012-12-12T16:11:11.103+01:00Disfruta, ¡ahora!<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ayer mismo leí en un blog llamado </span><a href="http://recuerdosdepandora.com/" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;" target="_blank">Recuerdos de pandora</a><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">, un post muy interesante de </span><a href="https://twitter.com/Milhaud" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;" target="_blank">@Milhaud</a><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> sobre la vida "miserable" que tenemos los ateos. Una vida llena de música, libros, películas, amigos, amores, sexo, amores; ¿he dicho también sexo? Os recomiendo que hagáis una visita al blog y lo leáis vosotros mismos.</span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pues bien, esta lectura me hizo pensar y recapacitar sobre el mundo, sobre el universo. Y sí, a veces pienso sobre cosas importantes, ¿pasa algo? </span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hay momentos en la vida que nos sentamos a pensar demasiado, a recapacitar sobre nuestras vidas, a planear un futuro. Un futuro donde seremos felices y viviremos muchos años. Pero no sabemos los años que viviremos, es probable que vivamos muchos años, pero también puede ocurrir que suframos un desafortunado accidente. O incluso, </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">que se acabe el mundo el 21 de diciembre como dijeron Los Mayas.</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No lo sabemos. </span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Así que, amigos míos, dejar de pensar en el futuro y centrémonos en el ahora, el <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Carpe_diem" target="_blank">"Carpe Diem"</a> como dijo <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Horacio" target="_blank">Horacio</a>, el poeta romano, no el de la serie <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/CSI:_Miami" target="_blank">CSI: Miami</a>. Pues eso, ¡vivamos el momento!</span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Simplemente disfrutemos del día a día, de esa película que vas a ver en unos instantes, de ese libro que estas leyendo antes de dormir, de esa chica/o que estas conociendo. <a href="http://transformer.blogs.quo.es/2011/05/16/viii-entrenaras-con-intensidad/" target="_blank">Practica algún deporte</a>, libera <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Endorfina" target="_blank">endorfinas</a>, haz el amor, <a href="http://transformer.blogs.quo.es/2011/05/10/vi-practicaras-mucho-sexo/" target="_blank">practica el buen sexo</a> (ya sea solo, con otra persona o ¡con muchas!). </span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Se feliz, pero ¡ahora! No esperes a buscar esa felicidad en alguien, o en algo, o en algún lugar, o en algún momento futuro... Porque siempre pasará algo que te hará continuar buscando. Y es posible que nunca sea suficiente. </span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ama, ríe, llora... Y aunque el amor te haga llorar, continua amando, continua riendo. Porque hay una frase muy ñoña que escuché (o leí) por ahí que decía algo así: <a href="http://www.frasescelebres.net/frases-de-alegria.html" target="_blank">"No dejes de sonreír nunca; ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa".</a></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y sí, es muy cursi, pero es hasta posible que tenga algo de razón. </span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Os recomiendo que visiteis el blog de <a href="https://twitter.com/Milhaud" target="_blank">@Milhaud</a> y le sigais en twitter. Y ya de paso, seguirme a mi (<a href="https://twitter.com/SergiCalderon" target="_blank">@SergiCalderon</a>).</span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y como es posible que no escriba nada más hasta el año que viene, pues que Feliz Año y esas cosas que se dicen en estas fechas tan señaladas. </span></div>
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Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-15482109314113266322012-11-16T17:59:00.002+01:002012-11-16T17:59:36.641+01:00Decisiones<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hace algún tiempo alguien me recomendó una canción de <a href="http://www.youtube.com/watch?v=275IksF2fQM" target="_blank">Fito & Fitipaldis, "Antes de que cuente diez"</a>. Durante aquella época sufría una especie de crisis, una crisis de identidad por así llamarla (auto-diagnosticada, por supuesto). No saber por donde tirar, no saber donde terminar, o donde empezar (esto me recuerda a otra canción, una de <a href="http://www.youtube.com/watch?v=XtmzKNJIxQ4" target="_blank">Vetusta Morla: "Copenhague"</a>). </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Eran otros tiempos, otras preocupaciones; recorrí medio mundo para buscarme, para encontrarme... finalmente me di cuenta que no había nada que buscar. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Años más tarde los fantasmas han vuelto, o quizás, nunca se fueron. No lo se.</span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El tiempo ha pasado, vivimos un momento (económico y social) complicado; todos lo sabemos, no hace falta contar nada nuevo. Las situaciones son límites, las decisiones, vitales. Y aquí me hallo de nuevo, otra vez en la tesitura de emigrar o luchar en este nuestro país. Un país que se dirige cuesta abajo, y creo que, sin frenos. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una parte de mi me dice que debo quedarme, seguir en mi puesto de trabajo (a media jornada cabe destacar), luchar por un mejor contrato en el hospital, crear algún nuevo proyecto, buscar algo que compense mi paupérrimo sueldo, innovar, luchar, continuar. Y esa parte de mi es bastante fuerte, pues me siento muy a gusto en mi trabajo, con unas compañeras magníficas (en su mayoría). Me encuentro a nivel físico y emocional como nunca he estado, más joven que nunca, con una mayor vitalidad. Me encanta el piso donde vivo, la vida que llevo. Es, sin duda, la situación económica, la que me "obliga" a tomar una decisión, más pronto que tarde. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero también tengo ese diablillo que dice que me vaya, que huya de este país, que me vaya a algún sitio donde se valore toda mi experiencia profesional, mi carrera, mi trabajo. Y tengo varias candidaturas. Ese diablillo me anima a hacer las maletas, a volar. Volar lejos de aquí. Comenzar otra nueva aventura. Viajar. Empezar una nueva vida, empezar otra vez de cero. </span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Algo en mi quiere hacerlo, pero otro algo me dice que no, que ya estoy cansado de empezar vidas aquí y allá.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En mi cabeza hay muchos planes, muchas ideas, muchos pensamientos. No se donde terminaré, o empezaré. Como dijo el gran <a href="http://www.proverbia.net/citasautor.asp?autor=581" target="_blank">John Lennon</a>: "La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes".</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pues eso, sea lo que sea lo que me depara el destino, seguro que me sorprende. Maldito destino, o amado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
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Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com1Valencia, España39.4702393 -0.376804939.2741203 -0.6926619 39.666358300000006 -0.0609479tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-65887916171211003042011-03-06T22:54:00.000+01:002011-03-06T22:54:44.945+01:00Años de Práctica<div style="text-align: justify;">Dicen que la excelencia se alcanza tras 10.000 horas de práctica.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">No quiere esto decir que haya alcanzado dicha excelencia. Ni siquiera la habré rozado. Aún me queda mucho por aprender, mucho por vivir. Y por supuesto, mucho por padecer.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Pero, también he de decir que de un tiempo a esta parte he notado un cambio. Un cambio parecido al que viví en Australia con el inglés. Al idioma me refiero. Por aquel entonces, como por arte de magia, de la noche a la mañana, me percaté que los entendía. Después de más de tres meses viviendo en las antípodas vislumbré una alteración en mi nivel de inglés. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Pues bien, ahora noto algo parecido en el trabajo. Quizás sean los años de práctica; o que he madurado. Noto más tranquilidad, más comodidad. Me siento más seguro de mí mismo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Puede que haya sido mi corta experiencia en el Reino Unido la que me haya otorgado este cambio. A veces pienso que pasar una pequeña temporada en un hospital inglés me ha ayudado más de lo que creía en un principio. Es posible que el hecho de sentirme un inútil (profesionalmente hablando) en Inglaterra ha conseguido que aquí, en España, me sienta más realizado, mejor profesional, mejor enfermero.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Pero también he de romper una lanza a favor de mis nuevas compañeras de trabajo; compañeras porque soy el único chico de la planta. Somos un equipo joven, con ganas de seguir aprendiendo, de mejorar día a día, pero sobretodo, de gozar de nuestro trabajo, de reír y de disfrutar. Es evidente que me siento arropado, me siento muy a gusto en este nuevo trabajo. Esta claro, que cuando vas a trabajar sin preocupaciones, sin pensar en lo mal que lo puedes pasar, sabiendo que no tendrás problema con tus compañeras, entonces, sabes que tendrás una buena jornada laboral. Es en ese momento cuando la productividad se incrementa sustancialmente y la ansiedad se reduce.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Para terminar, he de puntualizar que siempre he tenido grandes compañeros y compañeras de trabajo allá donde han requerido mis dotes de enfermero; en el Hospital Clínico, en KLB, en MPV, y ahora, en el Hospital de Manises. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Quizás sea afortunado por encontrar tan buen@s compañer@s de trabajo que te hacen, valga la redundancia, el trabajo más fácil.</div>Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-17059005526595966652011-03-06T03:51:00.002+01:002011-03-06T23:01:10.814+01:00Vivir, reir, soñar.<div style="text-align: justify;">Llevo ya 12 horas metido en este hospital. Aún quedan 5 horas de guardia. Mi mente sigue en pie. No se cansa. Quiere escribir. No se me ocurre nada. Necesito algo de inspiración para que mis dedos comiencen a bailar con el teclado. Porque cuando empiezo y mi mente se despierta, ya no hay marcha atrás. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Llevo unas semanas sin actualizar este pequeño espacio. No me apetece hablar de la actualidad; es una lluvia constante de información la que recibimos a diario: la televisión, los periódicos, blogs, redes sociales. </div><div style="text-align: justify;">¿Qué nuevo podría aportar mi humilde opinión? </div><div style="text-align: justify;">Tampoco me apetece entrar en discusiones de distinta índole. No quiero divagar sobre aquella ley; o sobre esa nueva propuesta del gobierno. ¿Quién soy yo para decir si son buenas o malas?. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Estoy realmente cansado de trifulcas, de polémicas, de enfrentamientos varios. Solo quiero vivir. Disfrutar del momento. Contemplar el sol en la playa, deleitarme con la lluvia tras los cristales de mi casa. Vivir. Soñar. Amar. Reir. Beber. Comer. Ser feliz.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Vivimos, sin duda, en tiempos complicados. Pero, ¿son realmente difíciles? ¿O nosotros lo hacemos complicado? ¿Acaso lo tenían más fácil la gente de la edad media? ¿o de la posguerra? ¿o de cualquier tiempo pasado? Creo que no. Apostaría, por el contrario, que somos muy afortunados. Al menos los que estáis leyendo estas líneas. </div><div style="text-align: justify;">Claro que todos tenemos nuestros más y nuestros menos; por supuesto que muchos viviremos momentos complicados, que pasaremos por hechos difíciles de superar. Pero muchos lo hacemos. Seguimos adelante. Queremos seguir viviendo. Al menos yo quiero.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Hubo un antiguo Sergio que estaba decidido a buscarse a sí mismo. A viajar a los confines de la tierra para conocer el porque de su existencia. Pero ese Sergio ha muerto. Porque ha nacido uno mejor. Uno que seguirá viajando. Que seguirá descubriendo nuevos lugares, nuevas personas. Nuevos rincones. Pero ya no tratará de huir de los problemas, de buscar donde no hay. Intentará... perdón, disfrutará de la vida, de sus amigos que estan a su lado (y que siempre han estado), de los pequeños placeres de la vida. Es posible que el anterior Sergio renazca de sus cenizas cual Ave Fénix. Que decaiga en sus viejos errores, pues es humano. No soy nadie para aventurar posibles idas de cabeza y viajes inesperados. Pero conozco a ese Sergio bastante bien y apostaría todo mi dinero a que le esperan al menos, un par de años de tranquilidad, de felicidad. Habrán muchas piedras por el camino, muchos obstaculos. Pero estará preparado.</div><br />
Son casi las 4 de la madrugada. Fuera es carnaval. Tiempo de disfraces, de jolgorio. Aún quedan 4 horas.Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-6504974686458079592011-02-09T17:01:00.000+01:002011-02-09T17:01:57.583+01:001 Libro, 1 Euro<div style="text-align: justify;">Hasta hace apenas 24 horas no conocía al escritor <a href="http://twitter.com/#!/JuanGomezJurado">Juan Gómez-Jurado</a>, ni ninguna de sus muchas obras. Hoy, gracias a su iniciativa, me he descargado su primera novela gratis para mi iPhone y en breves momentos, comenzaré su lectura.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Muchos no sabréis de que os hablo, intentaré hacer un escueto resumen y poneros al día. Pues bien, Juan Gómez-Jurado escribió un muy interesante artículo sobre la <a href="http://alt1040.com/2011/01/la-pirateria-no-existe">piratería en España</a>, el cual os animo a leer pinchando en el enlace. A raiz de este artículo, un cantante famoso que reside en Miami y que ahora seguro tiene "el corazón partido", <a href="http://ubikblog.wordpress.com/2011/02/07/huevos/">animó al escritor a ofrecer sus libros gratis en internet</a>. Y es que en España, cuando alguien te dice que "no tienes huevos" para hacer cualquier cosa, como que te anima, oye. Dicho y hecho, el escritor ofrece su primera novela <a href="http://1libro1euro.com/1Libro1Euro.html">"Espía de Dios"</a> y solo pide una ayuda voluntaria para <a href="http://www.savethechildren.org/site/c.8rKLIXMGIpI4E/b.6357593/k.5E74/Alternative_Ways_to_Support_Save_the_Childrens_Global_Action_Fund.htm">"Save the Children"</a> de tan solo 1 mísero euro. Juan Gómez-Jurado ha creado también una página web de la cual os podéis descargar el libro totalmente gratis. Yo ya lo he hecho; y mi euro ha ido a parar a "Save The Children".</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Sin duda, esta es una muy bonita iniciativa y como dice el anuncio de <a href="http://www.laeraaquarius.com/web/">Aquarius</a>, el ser humano es maravilloso!</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Esperemos que esto sirva para que en España empiecen a cambiar las cosas en el tema de la cultura, ya sea música, lectura o cine y cambien los modelos obsoletos que tenemos. Por un <a href="http://alt1040.com/2010/12/netflix-en-espana">Netflix</a> en España, ya!</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Aquí os dejo el enlace de nuevo de la web <a href="http://1libro1euro.com/1Libro1Euro.html">1 Libro, 1 Euro.</a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Un saludo a tod@s.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div>Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-21262484018175839962011-02-04T13:59:00.000+01:002011-02-04T13:59:19.764+01:00Nuevos Comienzos<div style="text-align: justify;">A los pocos días de terminar de escribir mi último post y de volver de mi corto periplo por Madrid, me llamaron del Hospital de Manises para hacer una entrevista de trabajo. Al día siguiente estaba ya trabajando en el servicio de Medicina Interna y Cirugía Reconstructiva. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La luz asomaba al final del túnel. La oscuridad llegaba a su fin.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Es mi primer trabajo en España desde que hace ya más de un año comenzara mi aventura, primero por Australia y después por Londres. Todos sabéis, y si no es así, os lo digo ahora, el trabajo en Londres no fue nada agradable. Frustración sería la palabra que definiría mi estancia por un Hospital Londinense. Quizás sea esta una de las razones por las que he empezado este nuevo trabajo con entusiasmo y ganas de evolucionar. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Llevo ya dos semanas en el Hospital y he de decir que las compañeras son fabulosas, así como el trabajo. Me encanta trabajar allí. De nuevo, vuelvo a sentirme útil. Vuelvo a sentirme un enfermero.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Por eso, ha llegado el momento de volver a empezar. De entrar en mis 30 años con la máxima alegría y con ganas. Ganas de comerme el mundo. Es hora de empezar nuevos proyectos, de retomar aquellos que tenía olvidados.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Para empezar, volvemos a Valencia. Esa ciudad en la que, como diría Frank Sinatra, he amado, he reído y he llorado.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Me busqué a mí mismo en las antípodas, pero allí no estaba. Tampoco estaba en Londres. Es hora de buscar en casa. Quizás siempre he estado aquí. Pero había que buscar, había que viajar, tenía que conocer, tenía que experimentar. Y ahora vuelvo, con más ganas que antes, con más vitalidad, con más entusiasmo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Tengo muchos proyectos para este año que empezó hace poco más de un mes. De momento, empezaremos con el más básico: encontrar casa en Valencia. Y vosotros lo veréis. Y la disfrutaréis.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Seguidme en mi nueva aventura; quizás la más trepidante. </div><div style="text-align: justify;"><a href="http://www.youtube.com/watch?v=8gLUhCTvZco">Lo pasaremos bien</a>.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div>Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-68059645877675398082011-01-11T14:19:00.000+01:002011-01-11T14:19:28.177+01:00Melancolía <br />
Las musas han vuelto; siempre lo hacen cuando menos te lo esperas. Momentos de bajón, ratos melancólicos, son los que me animan a escribir, a plasmar en la pantalla de mi ordenador como me siento. Empiezo a escribir estas letras en el autobús dirección Madrid; en mi iPod suena “Al respirar” de Vetusta Morla. Por delante tengo 4 horas.<br />
<br />
Tenía muchas ilusiones puestas en este posible nuevo trabajo; pero, sin razón aparente me descartan. Me veía con opciones de poder superar todas las fases de reclutamiento, por experiencia y por mi nivel de inglés.<br />
<br />
Mi mente esta repleta de nuevos objetivos, de ilusionantes proyectos. Pero de momento no son más que eso: proyectos que vuelan en mi mente. Estoy entrando en la década de los 30, y no atisbo una crisis. Al menos no ahora. Más bien todo lo contrario. Tengo ganas de iniciar esta nueva aventura que es mi vida.<br />
Miro atrás y me doy cuenta que he vivido. Estos últimos 10 años han sido maravillosos, llenos de aventuras, llenos de vida. Pero quiero más. Veo el futuro con buenas perspectivas.<br />
A veces me pregunto si fue lo correcto volverme de Londres; lo hago una y otra vez visto el panorama en España. Visto que me esta costando mucho trabajo encontrar trabajo, valga la redundancia. Al menos aquí me siento arropado. Tengo una familia que me apoya y unos amigos que están ahí. No cabría en este pequeño post de este humilde blog enumerarlos a todos. Pero ellos ya saben quienes son.<br />
<br />
Por una vez en mucho tiempo, sé lo que quiero; sé por donde avanzar, conozco el camino a seguir. Y pongo a Dios por testigo que no claudicaré; he caído una vez más, pero me levanto cual ave Fénix.<br />
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Continuamos nuestro viaje a Madrid. Ya hemos pasado Buñol y los coches nos adelantan sin problema. Queda mucho camino aún. “Un día en el mundo” es lo que suena ahora.<br />
La canción “Copenhague” de este grupo madrileño nos deleita con una frase que adoro: “nunca sabes donde puedes terminar, o empezar”. Esa frase me ha acompañado este último año. Viajó conmigo a Australia, a Londres y ahora ha vuelto a España.<br />
Y sigo sin saber donde terminar, o empezar. Y pensareis que antes decía que ya tenía claro mis objetivos, y así es. Conozco el camino, pero no sé donde me lleva. Sigo sin descubrir el destino.<br />
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Pero no es momento de caer, sino de levantarse. Dicen que cuando una puerta se cierra, otra se abre. Y es seguro que será una puerta mejor, más bonita.<br />
Es el momento de continuar el camino, y hoy, al final del camino está Madrid.<br />
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Quedan 3 horas.<br />
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Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-69387189465685461782010-12-31T12:55:00.001+01:002010-12-31T12:55:46.119+01:00Y 2010 se acabó...<div style="text-align: justify;">Se acaba el año y es hora de hacer balance. No quería despedirme de este año sin escribir un nuevo post en mi blog. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El 2010 comenzó en las antípodas y termina en casa. Es quizás un pequeño detalle para algunos, pero muy importante para mí. Después de un año buscándome a mí mismo, de viajar, de experimentar nuevas situaciones, de descubrir nuevos lugares y de conocer gentes de todos los colores, es hora de reflexionar y de ponerme nuevos objetivos, nuevas metas.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Este año que termina me ha dejado grandes sensaciones, mucho de lo que pensar. He vivido en Brisbane, en Londres y finalmente, lo termino viviendo en Gandía. Muchos traslados, muchas maletas, muchos viajes. Sin duda, 2010 lo recordaré por el año que más viajé y más descubrí. He conocido mundo, he viajado donde otros siquiera lo imaginaron en sus más profundos sueños. Le doy las gracias al 2010 por enseñarme muchas cosas, por conocer a tan grandiosas personas, por perfeccionar un idioma, y por supuesto, por dejarme madurar. Pero no lloraré porque se acaba un año magnifico, no añoraré viejos recuerdos ni lugares, pues todo llega a su fin; hay que seguir adelante. El 2011 será un año nuevo, un año del que espero grandes cosas. Tengo grandes proyectos para este nuevo año que comienza en unas horas.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Pero no solo termina un año, termina una década también. Y curiosamente, personalmente, también termina una década para mi. La década de los 20. Me despido de estos años con una sonrisa en la boca, con la sensación de que lo he conseguido. Como diría Frank Sinatra: "he amado, he reído y he llorado". Simplificándolo aún más, he vivido. Y por eso, espero los 30 con ganas, con esperanzas de seguir creciendo. De seguir viviendo. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Y quiero que lo hagais a mi lado. Os espero en mi nueva etapa.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Un abrazo a todos y Feliz 2011.</div>Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-77357563994502566122010-11-23T18:31:00.000+01:002010-11-23T18:31:34.806+01:00¿Discriminación Laboral?<div style="text-align: justify;">Recientes acontecimientos hacen que me desvíe un poco del tema de este blog. Normalmente escribo sobre mis viajes y vivencias por el extranjero, pero lo que me ha pasado hoy hace que tenga que escribir este post. Puede que a partir de ahora, las entradas del blog se alejen un poco de lo que va siendo habitual.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Pues bien, muchos de vosotros sabréis que soy enfermero y ya tengo unos cuantos años de experiencia. Además, he estado una temporada por el extranjero, por lo que mi nivel de inglés no es nada despreciable. Casi todos sabéis también que tengo algunos tatuajes y un piercing. Todos pequeños y creo que ninguno puede herir la sensibilidad de nadie. Al menos, a mi entender.</div><div style="text-align: justify;">La semana pasada realicé una entrevista de trabajo para una clínica privada tipo Resort-Spa. No diré nombres por respeto, y por que no quiero hacer publicidad gratuita. El trabajo consistiría basicamente en realizar examenes de salud a los clientes del Spa y realizar un seguimiento de los mismos. Un trabajo del que estoy bastante familiarizado y del cual tengo algunos años de experiencia.</div><div style="text-align: justify;">Pues bien, la entrevista discurre sin ningún problema, tanto en castellano como en inglés. Me comentan que se pondrán en contacto conmigo. Hasta aquí todo normal.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Esta misma mañana, me pongo en contacto con la persona encargada de los recursos humanos de la empresa y me comenta que aunque mi curriculum y nivel de inglés es satisfactorio, el que tenga algún tatuaje hace que no puedan contratarme, pues esta prohibido por sus normas y protocolos. Me comenta muy amablemente que entienda que tienen clientes con un alto nivel adquisitivo y se pueden sentir heridos o ultrajados por mis tatuajes. Amablemente le comento que el hecho de llevar tatuajes o piercings no hace de mi un profesional menos válido y lo considero una especie de discriminación.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Considero que estamos en una sociedad donde el <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Tatuaje">tatuaje</a> se ha convertido en un adorno más y cualquier persona de cualquier nivel socio-cultural, raza, religión, etc puede llevar uno. ¿Pero hasta que punto sigue mal visto? ¿Es para algunos un signo de rebeldía? ¿El llevar un tatuaje hace que estes menos capacitado para un trabajo? Yo creo que no, pero visto lo visto, parece que sí. Parece que hay personas que consideran el tatuaje como algo malo y perverso.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Todos sabemos que no se puede discriminar a nadie según su genero, religión, raza, etc. Esto esta claro. ¿Pero que pasaría si mis tatuajes fueran un símbolo de mi religión? ¿O de mi raza? ¿Sería entonces un claro ejemplo de discriminación laboral? Sinceramente no lo se y es seguro que habrá opiniones para todos los gustos. Puede también que la propia ley sea algo ambigua en este sentido y no ofrezca aclaración alguna.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La verdad es que es un tema muy delicado que requiere de un análisis exhaustivo, pero en mi opinión, creo que la forma de vestir, el peinado, tatuajes, piercings, etc. no debería ser un impedimento u obstáculo para conseguir un puesto de trabajo. Creo, que quizás, se debería valorar más la profesionalidad y el buen hacer de las personas. Pero, ¿para qué engañarnos? Vivimos en una sociedad donde casi todo se mueve por la estética y la presencia, además del dinero. Puedes ser un tipo pulcro, bien vestido, elegante, pero a su vez, mala persona, despreciable y un ladrón. Puedes ser también una persona con rastas, tatuajes, piercings y vestir de manera estrafalaria y trabajar para una ONG ayudando al prójimo. Pero da igual. No importa tu buen hacer o maneras, vale más la pinta que tienes. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Se que esto es así y muy difícil de cambiar. Pero no por ello, menos despreciable y vomitivo. Ya lo dijo Groucho Marx: "Paren el mundo, que me bajo".</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Espero vuestros comentarios y opiniones al respecto. Cabe destacar que esto no me había pasado en los más de 8 años que llevo trabajando como enfermero.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Un saludo a tod@s.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div>Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-79170832949342646972010-11-01T19:18:00.001+01:002010-11-01T19:22:28.516+01:00Londres, un resumen muy resumido.<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como diría Serrat y Sabina en una de sus canciones: "las musas deben estar de vacaciones". Y esto es así por llevo un tiempo sentado delante del ordenador escribiendo cosas, borrando otras, escribiendo, borrando...es un bucle infinito. </span></div><div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span> </div></div><div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Me gustaría hacer un último post sobre Londres, sobre lo que ha significado para mi esta corta estancia. Quiero dejar atrás los motivos profesionales pues básicamente ya profundicé en ellos en el anterior post. Pensando y analizando mi situación en estos casi 5 meses, me he dado cuenta que más que la ciudad en sí, más que el trabajo, lo verdaderamente importante, lo que más me ha marcado, ha sido la gente; y después de más de un año de aquí para allá, he llegado a la conclusión que siempre son las personas las que hacen de un país, de una ciudad, un lugar para no olvidar. Ya pasó en Australia, y ahora, vuelve a pasar en Londres. Me voy de esta ciudad con una pena, una pena por dejar atrás personas que han hecho de esta "pequeña" ciudad, un lugar más llevadero.</span></div></div><div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero estoy convencido que nos volveremos a ver; no se si en Londres de nuevo, o en algún otro destino donde coincidan nuestros caminos...o lo hagamos coincidir.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span> </div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Es evidente que Londres no ha sido lo que esperaba que fuera (si es que esperaba algo de la ciudad), pero no quiero irme con mala cara, con un mal sabor de boca y pensando que nunca más volveré aquí. Quiero marcharme con una sonrisa en mi cara, pensando que no es un adiós definitivo, sino un hasta luego. Nunca he sido de cerrarme puertas a cal y canto, siempre me ha gustado dejarlas entreabiertas... aunque también dice el sabio refranero popular que cuando una puerta se cierra, otra se abre. Pues bien, ahora es el momento de elegir la puerta que debo abrir, en preparar un nuevo proyecto. Un proyecto que espero dure más de 6 meses, sino alguien podrá seguir llamándome "el chico de la crisis de los 6 meses".</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y es evidente que ya hay "proyectos" en mi cabeza; todos sabéis que estoy ya pensando en mi próxima "aventura", de echo, llevo pensando en ella durante semanas. Mi cabeza no puede dejar de hervir con nuevas y nuevas ideas. Algunos me llamáis locos, otros "culo inquieto". Todos tenéis razón. Pero soy así, y así quiero ser.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span> </div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero este post estaba dedicado a </span><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Londres"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span id="goog_1543522479"></span>Londres<span id="goog_1543522480"></span></span></a><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">. Pero que decir de Londres que no sepáis o que nuestra querida wikipedia no os pueda contar. Tan solo diré aquello que me ha encantado y aquello que he detestado. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Me he quedado maravillado con la cantidad de ocio-cultural del que dispone la ciudad, sobretodo, lo que me dejó con la boca abierta, fue el musical de Queen: </span><a href="http://www.wewillrockyou.co.uk/"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">We Will Rock You.</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Parecerá una tontería, pero sinceramente, es lo que más me ha gustado.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">En cuento a aquello que no me ha gustado, lo que sinceramente he detestado, ha sido el trato al cliente; esa sonrisa falsa que te ponen al entrar en cualquier establecimiento (sobretodo bancos), esa manera de tratarte como un posible ladrón. Como diría Rodrigo, un amigo que conocí aquí: "¿Dónde queda la presunción de inocencia?" Y yo añadiría: "¿Donde queda el eslogan: el cliente siempre tiene la razón?". Quizás este trato se de también en el ambiente laboral, pero esa es otra historia que debe ser contada en otro lugar. Sin embargo, para ser francos, no todos los establecimientos te tratan como un despojo cualquiera, quizás los restaurantes se salvan de la quema, eso sí, aquellos donde te dejas un riñón... Pero tampoco quiero dar mala fama a los ingleses, pues los hay simpáticos y majísimos, aunque eso sí, en ocasiones, en exceso.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con todo y con ello, Londres es una ciudad digna de ver y visitar; es complicado aburrirse en Londres...si tienes dinero.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Antes de marcharme de esta ciudad me gustaría mirarla de reojo y sonreir, sonreir por lo que fue, pero también por lo que será. Por lo que será mi próximo destino, que es... como diría aquel: "estamos trabajando en ello". </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Próximamente en sus pantallas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Un abrazo a tod@s. Nos vemos muy pronto...otra vez.</span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Lucida Grande';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Lucida Grande';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br />
</span></span></div><div></div>Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-63665691716630550332010-09-20T23:25:00.000+02:002010-09-20T23:25:56.271+02:00¿Alguien me ha visto?<div style="text-align: justify;"><br />
<div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;">Hace ya tres meses que comencé mi trabajo como enfermero en "The Lister Hospital". Tres meses en los que no he conseguido adaptarme. Ni al trabajo en un Hospital inglés ni a la vida en Londres.</div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;">El trabajo en un Hospital inglés es diferente al que te encuentras en España. Era algo que tenía en mente, pero hasta que no lo vives, hasta que no lo experimentas, no te das cuenta. Cuando empecé en el Hospital estuve dos semanas casi como aprendiz, como si de un estudiante se tratara. No me dejaban siquiera poner un tratamiento intravenoso. Y eso, para alguien que ha trabajado tantos años en España, con una completa independencia, es difícil de asimilar. Al menos ha sido, y sigue siendo a estas alturas de la película, para mi.</div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;">Pero lo difícil no fueron solo las dos primeras semanas, pues aún después de tres meses en el trabajo, siento que me siguen tratando como un estudiante. Quizás sea la manera que tienen ellos de trabajar, o quizás es que tengo cara de panoli, pero para ser sincero, es algo frustrante.</div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;">Pero no solo esto es decepcionante. Aquí tienen protocolos y políticas de empresa para todo. Incluso para dar una pastillita, llamemos paracetamol, tienen un protocolo. Y debes seguirlo a rajatabla, pues aunque sepas que es completamente absurdo, no puedes revocarlo, pues estarías atentando contra su política de empresa. Una desgracia, vamos.</div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;">Si tuviera que resumir mi estancia en el Hospital con una sola palabra, esa sería FRUSTRACIÓN.</div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;">Muchos pensareis que soy un poco exagerado, y quizás estéis en lo cierto. A veces pienso si el problema es simplemente mío por no adaptarme a su manera de trabajar. Puede que cierto también. Pero afortunadamente he conocido otras enfermeras españolas que piensan igual que yo. Algunas están pensado en la vuelta a España. Yo también lo he pensado. Otras si lo han echo. De echo, esta tarde una de ellas, me ha confirmado que se ha despedido. Simplemente no ha aguantado más y ha decidido que lo mejor es largarse. Y no la culpo. Hay momentos que me autodespediría y me volvería a España. Pero existen otros factores que me impiden dar ese paso. El económico es uno de ellos. Otro es el autofracaso. El pensar que he fracasado en esta aventura londinense y que no he conseguido nada. Se que diréis que no debo considerarlo un fracaso, pues he mejorado mi nivel de inglés, me he quitado miedos y he ganado experiencia, quizás no profesional, pero si personal. Y por eso y mucho más, hay momentos que me digo a mi mismo que no debo tirar la toalla, que debo seguir adelante. Como veis, tengo un lío de cojones.</div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;">La vida en Londres es dura, pero te puedes adaptar y acoplar a ella de manera más o menos satisfactoria. Quizás haya mucha gente, demasiada gente. Quizás las distancias sean enormes. Pero al final tienes infinidad de actividades con las que alimentar tu tiempo libre. Otra cosa es aprovecharlas. Cosa que creo, sinceramente, no estoy haciendo. </div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;">Creo que el echo de no estar bien en el trabajo hace que no disfrute de Londres en toda su plenitud. O también es posible que los problemas y carencias viajan contigo allá donde vayas. Da igual donde estés, pues tus problemas, al final harán acto de presencia. </div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;">El problema, valga la redundancia, es que no se cuales son. Allá por los primeros "post" de Australia decía que estaba intentado buscarme a mi mismo. Pues bien, después de un año, o estoy muy escondido, o no he buscado bien. No creo que haya un libro de instrucciones para eso de "buscarse a sí mismo", ni una receta mágica. No se cual es la solución. Pero claro, antes de buscar la solución, debería saber cual es el problema. Si es que hay algún problema. Vale, estoy empezando a divagar. Ya paro.</div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;">Solo quería expresar mis sentimientos de alguna manera. Y que tengo muy parado el "proyecto" de los relatos raros. Si no se por dónde encaminar mi vida, mucho menos la de Alexander Campos.</div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;">Gracias por leer estas divagaciones estrafalarias y espero vuestro comentarios. No os tiréis mucho al cuello.</div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;">Abrazos y besos. Nos vemos en los bares.</div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><br />
</div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;">Sergiete, el que se busca.</div></div>Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-48017208467824626952010-08-12T12:20:00.001+02:002010-08-13T11:36:12.608+02:00Persecución en el Museo Británico<div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Bueno, aquí va lo que he escrito en referente al Museo Británico y los primeros días. Lo publico ya porque cada vez que lo leo, cambio algo. Espero que os guste y deseo vuestra más sincera crítica, sea buena o mala. Un abrazo.</span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No era la primera vez que estaba en Inglaterra, quizás esta era la más importante. Aunque sin duda, también la más extraña de todas. La primera fue hace más de 10 años, entonces tenía apenas 17 años, quizás 16; quería mejorar su nivel de inglés y pasó todo un verano en la ciudad inglesa de York junto con otros 50 estudiantes españoles. No era la mejor manera de aprender un idioma, pero fue un verano inolvidable. Esta vez era diferente, Campos lo sabía, no podía parar de pensar en ello. Tendría que hacer un gran trabajo de investigación, lo cual posiblemente le llevaría semanas, meses quizás. Pasar todo un verano en Londres no era ni mucho menos su sueño, pero esta era una buena oportunidad. Esas que pasan una vez en la vida y no puedes dejar escapar.</span></span></span></div><div style="font: 12.0px 'Times New Roman'; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; min-height: 15.0px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="letter-spacing: 0px;"></span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Aterrizó en el aeropuerto Londinense de Stansted. No era ni mucho menos el primer aeropuerto de Londres, siquiera el segundo, pero las compañías que operaban en ese aeropuerto eran baratas y además consiguió una buena oferta sin escalas. Directo Valencia-Londres. Un taxi le esperaba para llevarle a su alojamiento en Northwick Park. Era un alojamiento sencillo. Apenas una pequeña habitación con un minúsculo cuarto de baño. La cocina la compartiría con otras cinco personas. No era un lujo, pero podría vivir una temporada. Durante el viaje a su nueva casa leyó de nuevo el informe que le detallaba su nueva tapadera: enfermero en un Hospital. Trabajaría en el Lister Hospital en la zona londinense de Chelsea. </span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Habrá que buscarse una casa por Chelsea, </span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">pensó. </span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Enfermero era una profesión que Alexander Campos conocía muy bien. Empezó enfermería en 1999 en la escuela universitaria de Valencia. Terminó la carrera 3 años después y durante más de 8 años, enfermería fue su profesión, su modo de vida. Trabajó en varios Hospitales de Valencia, así como clínicas y residencias de ancianos. Toda una vida de enfermero. Campos se sobresaltó cuando el taxista le comunicó que habían llegado a su destino. Estaban en lo que parecía un parking de un Hospital. Habían tardado más de una hora en llegar, el taxista no sabía exactamente dónde se encontraba la Avenida Nightingale y aunque el GPS le indicaba la dirección, esta estaba cortada. </span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; min-height: 14.0px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="letter-spacing: 0px;"></span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">“Quizás haya que entrar por el Hospital mismo” le dijo Campos al taxista.</span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">“Probemos” contestó este.</span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; min-height: 14.0px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="letter-spacing: 0px;"></span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El taxista hizo un cambió de sentido que bien podría haberle valido una buena multa y se introdujo en el parking del Hospital. Finalmente habían llegado a su destino. Northwick Park era un Hospital público inglés, pero también, como su propio nombre indica, un parque. Un gran parque.</span></span></span></div><div style="font: 12.0px 'Times New Roman'; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; min-height: 15.0px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="letter-spacing: 0px;"></span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">"¿Sabe dónde se encuentra la recepción?" preguntó Alex.</span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">"Me temo que tendrá que preguntar."</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span></span></i></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">“Muchas gracias” </span></span></span></div><div style="font: 12.0px 'Times New Roman'; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; min-height: 15.0px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="letter-spacing: 0px;"></span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El complejo consistía en varios edificios, cada cual con nombre de famosos investigadores: Pasteur, Lister, Curie. El agente de seguridad que se encontraba en recepción le entregó las llaves de su casa, no sin antes firmar una serie de contratos y políticas de empresa. Su habitación era la 236 del edifico Pasteur, en la avenida Nightingale. Alex sonrío, Florence Nightingale era considerada la primera enfermera de la historia, después que en las guerras de Crimea, aplicara diversos cuidados a los soldados ingleses. Todo muy sanitario, sin duda. Una buena tapadera.</span></span></span><span style="font: normal normal normal 12px/normal 'Times New Roman'; letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Campos sabía que su trabajo era diferente. Rozando la ilegalidad. Había trabajado más de un año para “Santos Investigadores”, una pequeña compañía de detectives privados. La mayoría de sus trabajos habían consistido en realizar pequeñas investigaciones. Maridos infieles en su mayoría. Un trabajo sencillo. Había que seguir a la persona en cuestión, realizarle algunas fotos comprometidas o incluso vídeos y finalizar el trabajo con un pequeño informe. Era un trabajo bien pagado que podía compaginar con su trabajo de enfermero. Pero esta vez era diferente. </span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Cómo he acabado aquí?</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">De enfermero a espía en Londres, vaya tela</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">. </span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Esa noche se dedicó a desempaquetar la maleta y buscar un supermercado. Después de 20 minutos recorriendo la zona, descubrió un Sainsbury's, una cadena de supermercados ingleses. Compró algo de leche y lo suficiente para hacerse un par de sandwiches. </span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Aquí no tienen jamón de jabugo</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">.</span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; min-height: 14.0px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="letter-spacing: 0px;"></span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Este sería, sin duda, el trabajo más importante que tendría que realizar para la compañía. Consistía en seguir a un tal Mark Carreg, informático de una multinacional con base en Londres. Sus jefes pensaban que pasaba información confidencial a sus más directos competidores en el sector. Un grave delito que implicaba el inminente despido. Carreg tenía 37 años, estaba casado y tenía 2 hijos, un niño de 12 y una niña de 7 años. Vivía en Uxbridge, y trabajaba en el Edificio “X”, cerca de la concurrida estación de Victoria.</span></span></span></div><div style="font: 12.0px 'Times New Roman'; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; min-height: 15.0px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="letter-spacing: 0px;"></span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Alex no se conocía apenas Londres, por lo que decidió pasar una semana habituándose a la vida en esa gran ciudad. No tenía una fecha exacta para entregar un informe completo a sus superiores, pero una regla no escrita decía que no debería pasar más de tres meses para conseguir sus objetivos. Se compró una Oyster Card, algo así como un bono transporte (tarjeta sin contacto dirían en España). Podía pagarla semanalmente y subir a cualquier autobús, tranvía o metro desde la zona 1 hasta la zona 4 donde vivía. El primer día investigó la manera más rápida de viajar hasta la estación de Victoria. Tendría que coger la Metropolitan Line hasta Baker Street, cambiar allí a la Jubilee hasta Green Park y finalmente coger la Victoria Line hasta la propia estación de tren de Victoria. 40 minutos en hora punta. Estudió también todas las salidas de Victoria, así como las calles colindantes. Sabía que seguir a una persona en Londres equivaldría a usar el metro, moverse por múltiples pasillos, por lo que debería acostumbrarse a sus horarios, a su continuo ir y venir de gente. Como prueba, decidió seguir a varios individuos al azar por el metro hasta su destino. Fue una tarea más complicada de lo que había pensado en un primer momento. Hasta en cinco ocasiones había perdido a sus conejillos de indias. A la sexta llegó la vencida. Siguió durante más de una hora a un personaje pintoresco, un hombre con albornoz y bañador. Lo encontró en la estación de Hyde Park Corner, cambió de tren en Green Park para coger la línea azul dirección King’s Cross St. Pancras. Era fácil perder al objetivo entre anden y anden, sin embargo, el ir y venir de gente era tan constante que era difícil levantar sospechas. La gente va pensado en sus cosas y no suele percatarse de lo que sucede a su alrededor. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Esto es Londres, la gente va a su rollo</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">.</span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Al día siguiente comenzaría por fin su trabajo de campo, el porque de su estancia veraniega en Londres. Aún no sabía que esa estancia se prolongaría más allá del verano. No iba a ser un trabajo fácil. Tampoco nada común. </span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Por el camino a la estación de Baker St. paró a cenar en un pequeño Restaurante Japonés. La comida Japonesa le maravillaba y el Sashimi (pescado crudo) le fascinaba. Eligió un Vino Blanco como bebida. El vino era otra de las debilidades de Alex.</span></span></span></div><div style="font: 12.0px 'Times New Roman'; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; min-height: 15.0px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="letter-spacing: 0px;"></span></span></span></div><div style="font: 12.0px 'Times New Roman'; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; min-height: 15.0px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="letter-spacing: 0px;"></span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El día siguiente amaneció soleado. Algo raro en Londres, pero ese verano sería uno de los más cálidos de los últimos años. A las 9 de la mañana estaba enfrente del edificio “X”. Por suerte había una cafetería con terraza, por lo que sentarse en ella tomándose un café no podía levantar ninguna sospecha. Mark Carreg llegó a su trabajo a las 9:05. Carreg era un hombre delgado de metro ochenta y apenas 75 kilos. Su aspecto era de lo más común. Vestía con traje y chaqueta negro. Llevaba gafas de pasta negra y una cartera de cuero marrón. Alejandro abrió su pequeño IBook de apenas un kilo de peso y se puso a navegar por Internet. Lo primero que debería buscar es toda la información posible sobre la empresa en la que trabajaba Carreg. "Parson’s IT” era una compañía americana cuya base europea se encontraba en Londres. </span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pidió un cappuccino y unas tostadas, y se dedicó a esperar durante casi 3 horas. Dos cappuccinos más tarde, Carreg salió al fin del edificio con rumbo a la estación de Victoria. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Comienza el juego, señores</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">. Campos metió su portátil en la mochila y rapidamente se dirigió también hacia la parada de metro. Había que dejar bastantes metros de ventaja para que el sujeto no levantara sospechas. Carreg se metió en Victoria y se dirigió hacia las escaleras mecánicas. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Dónde vamos Mark?</span></span></i></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una de las ventajas del metro de Londres es su puntualidad, no hay que esperar más que unos pocos minutos para que el siguiente tren haga acto de presencia. En cuento llegó, Carreg se subió en él, Alex hizo lo propio. Campos le seguia con la mirada. No quería perder ningún detalle de sus movimientos. En cualquier momento podría bajarse del tren. La siguiente parada era Green Park. Carreg bajó y se encaminó hacia la Picadilly Line. Campos no dudó ni un segundo y se dispuso a seguirlo. La parada de metro de Green Park destaca por albergar 3 lineas distintas y la cantidad de distancia que hay que recorrer de un andén a otro. El tumulto de gente que andaba en esa misma dirección era evidente. Campos seguía con la mirada a su objetivo, dejando entre sí unos 20 metros. En ese momento, Carreg aceleró el paso. Un tren llegaba en esos momentos al andén. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Toca correr.</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> Campos se movía entre la gente con absoluto desparpajo. Mucha gente corría hacia el metro. Nadie quería esperar al siguiente. Campos vió como Carreg se subía al tren. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Debo subir a ese tren</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">. Las puertas se cerraban en el momento que Campos subía al tren. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ni Indiana Jones.</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> Al lado estaba su “amigo”. Pasaron por las estaciones de Picadilly Circus, Leicester Square, Covent Garden, y Holborn. Finalmente, justo antes de llegar a Russell Square, Carreg se levantó de su asiento y se dirigió hacia la puerta. Por megafonía anunciaban que esta era la parada para visitar el Museo Británico. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Vamos a visitar el Museo Británico, Mark?</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span></span></span></div><div style="font: 12.0px 'Times New Roman'; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; min-height: 15.0px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="letter-spacing: 0px;"></span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Todo turista que visita Londres sabe que el Museo Británico es de obligada visita. La fachada exterior esta inspirada en la arquitectura griega, con columnas jónicas y un gran pórtico. </span></span></span><span style="font: normal normal normal 12px/normal 'Times New Roman'; letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span></span></span><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No era la primera vez que Mark Carreg visitaba el museo Británico. Por suerte para él, la entrada era gratuita, aunque Carreg siempre dejaba una pequeña donación de apenas 2 libras. Era un pequeño precio que le gustaba pagar por la inestimable ayuda que le otorgaba el museo hacia sus oscuras pretensiones. Era difícil llamar la atención en un lugar tan concurrido. Los turistas recorrían sus salas con sus cámaras de fotos, haciendo fotos a diestro y siniestro, cada pequeño detalle era fotografiado por los más de 6 millones de visitantes que tenía el museo cada año. Los voluntarios estaban pendientes de que nadie tocara las diferentes estatuas. Nadie se percataba de su presencia. O eso era lo que creía. Carreg sabía que la zona con más turistas era donde se encontraba le Piedra de Rosetta, sin duda, la perla del museo. Solamente habían dos cámaras de seguridad enfocando a la piedra, y Carreg estaba seguro que estas estaban desactivadas. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Las cámaras de los museos son más para ahuyentar a los posibles ladrones que para controlar a la gente</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">. O al menos eso era lo que había leído en "El código Da Vinci" de Dan Brown. Su contacto se encontraba en un asiento cercano a la piedra. El método de intercambio era relativamente sencillo. Lo había visto en varias películas americanas y siempre funcionaba. El intercambio era perfecto, la artimaña perfecta. Dos carteras idénticas. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Yo cojo la tuya y tú la mía</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">. Nadie se daría cuenta del cambiazo. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Eso espero.</span></span></i></span></div><div style="font: 12.0px 'Times New Roman'; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; min-height: 15.0px; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="letter-spacing: 0px;"></span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En cuanto Campos se adentró en los aledaños del Museo Británico, se dio cuenta de la magnitud del edificio. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Así que aquí es donde guardáis todos los robos, perdón, expoliaciones de la Historia. </span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La entrada era gratuita y libre. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Igual que en los museos Españoles. </span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Por un instante se olvidó de su tarea principal y se quedó petrificado por tal maravilla de la arquitectura. Enseguida reaccionó y comenzó a buscar a su objetivo. Lo había perdido. El sudor comenzó a correr por su frente. El pánico comenzaba a hacer estragos. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No puedo perderlo el primer día.</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> De repente vio un hombre en traje y con un maletín de cuero marrón. Solo uno entre un millón. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Es él.</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> López vio como Carreg se adentraba por una puerta, justo enfrente de la tienda de souvenirs. Aceleró el paso. No podía perderlo otra vez. Si se adentraba por los diferentes pasillos del museo estaba perdido. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sería como buscar una aguja en un pajar. </span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La entrada al departamento de antigüedades egipcias esta presidida por la Piedra de Rosetta, rodeada por infinidad de turistas. La piedra de Rosetta y la torre de babel. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Curiosa alianza.</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> Nada más entrar en la sala encontró fácilmente a su objetivo. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hora de usar la cámara</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">. Con la maravillosa excusa de fotografiar la piedra, consiguió varios buenos encuadres del objetivo. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Te tengo.</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> En ese preciso instante, Carreg se levanto de su asiento y se dirigió hacia una de las salas interiores del museo pasando a escasos centímetros de Campos. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Un turista más.</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> Caminar entre la estatua de Ramses II, sentir el frío mármol de las esfinges, cruzar las puertas de Balawat era como viajar al pasado. Volver miles y miles de años atrás. Mientras seguía a Carreg, Campos se sentía en otro mundo. Se sentía en otra época. Tanta admiración le hizo perderse de su principal objetivo. Se desvío de su camino. Pero no le importaba, siempre podría volver al camino al día siguiente. Estar en ese museo era como viajar por el mundo antiguo. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para ver el interior del Partenón de Atenas no necesitas viajar a la capital Griega. </span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Campos sabía de la controversia del Museo Británico. Los griegos quieren los frisos de su Partenón. Los egipcios sus momias y esfinges. En la entrada había encontrado una delegación del gobierno Iraní solicitando firmas para que el gobierno Británico les devolviese lo que les pertenece. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero los ingleses no cederán.</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Siguió navegando por los diferentes pasillos del interminable museo. Se detuvo a contemplar un gigantesco Buda que dominaba una escalera hacia el lejano oriente. Cabalgó junto a un samurai del Japón medieval. Pero no todo en el museo era expoliación. Campos pudo comprobar que muchas de las galerías estaban patrocinadas por sus países de procedencia. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una manera de promocionarse internacionalmente.</span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> Varias horas de caminata cultural le bastó para sentirse sediento. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hora del Café. </span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sentado en la cafetería del museo podía visualizar un tótem indio. Junto a el, La sala de Lectura, justo en el centro del Gran Atrio de la Reina Isabel II, diseñado por el arquitecto Norman Foster y compuesto por 1656 pares de cristales. </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una maravilla. </span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">López sabía que tendría que volver al Museo. Sabía que su trabajo no había hecho más que empezar. No estaba preocupado. </span></span></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></span></i></span></div><div style="font: 12.0px Times; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: justify;"><span style="letter-spacing: 0px;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Aún queda mucho verano por delante. </span></span></i></span></div><div><span style="letter-spacing: 0px;"><i><br />
</i></span></div>Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-23704998620385271732010-08-04T13:11:00.000+02:002010-08-04T13:11:51.521+02:00Nuevo ProyectoDentro de poco, pues falta mejorar unas cuantas cositas y darle el último toque, seréis testigos de mi nuevo proyecto. Podréis comprobar con vuestros propios ojos y darme vuestra más sincera opinión de lo que será un pequeño relato.<br />
A partir de ahora, mis vivencias en Londres no serán contadas en primera persona, sino en tercera. Y no, no me he vuelto loco ni futbolista. He decidido crear un personaje (absolutamente ficticio) que comenzará una trepidante aventura en Londres. Visitará lo que yo visite. Viajará donde yo viaje. Pero con algo más de acción y como si un libro de Dan Brown se tratase.<br />
<br />
Espero que os guste y que me digais si es una mierda o es la polla.<br />
<br />
Bueno, la semana que viene estará en vuestro blog favorito.<br />
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Un abrazo. Nos vemos en los bares.Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-30841251256327168882010-07-17T14:49:00.000+02:002010-07-17T14:49:57.119+02:00Pongamos que hablo de... Londres.<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 16px;"><div style="text-align: justify;">Un mes. Llevamos ya un mes en Londres y no he escrito más que algunos bocetos en Facebook. Llevo dos semanas intentando escribir algo, pero cada vez que me siento, las ideas se me escapan de la cabeza, debe ser que las musas están de vacaciones. Sinceramente, es como si no supiera por donde empezar. Un mes da para muchas anécdotas, grandiosos eventos y múltiples interacciones, así que creo que lo más indicado es que empiece por el principio. Por el día 1.</div></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><div style="font: 16.0px Arial; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px;"><div style="text-align: justify;"><br />
</div></div><div style="font: 16.0px Arial; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px;"><div style="text-align: justify;">Muchos de vosotros sabeis que todos los inicios son duros. Si empezar una nueva vida en tu propio país es ya complicado, cuando lo haces en uno extranjero la dificultad se incrementa exponencialmente. Por lo que os anticipo que no todo es un camino de rosas, aunque tampoco todos los caminos están llenos de piedras.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div></div><div style="font: 16.0px Arial; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px;"><div style="text-align: justify;">La llegada a Londres coincidió con el inicio de España en el Mundial y al igual que a la Roja, fue un inicio catastrófico. Superando todas mis expectativas y previas reputaciones la lié el primer día. Esta vez no había Jet Lag. Estaba al 100% y las pintas de cerveza me esperaban. España debutaba en el mundial y yo no podía perdérmelo. Después de arreglar ciertos papeleos me dirigí a un pub que había descubierto por Internet y donde sabía que pondrían el partido de España. Esta por la zona de St Paul's y su nombre es Mustard's. Me acoplé a un grupo de españoles que estaban por allí y al que más tarde se unirían una australiana y un venezolano. Las cervezas iban cayendo, no así los goles. El vino se iba agotando y para rematar la faena España caía derrotada por los suizos. Me gustaría seguir contando, pero mi memoria esta borrada casi por completo. Solo os diré que no fue una experiencia agradable, no entraré en detalles pues este no es el lugar indicado, pero os adelanto que mi mochila fue sustraída junto con varios valiosos artefactos y que recibí un duro golpe, un golpe que aún hoy me duele de vez en cuando.</div><div style="text-align: justify;">Después de ese primer día horrendo las cosas no podían ir sino hacia mejor. Y así ha sido. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Comencé a trabajar en el Hospital la semana siguiente, después de dos día de "Introducción a la empresa", y enseguida me percaté que había comenzado lo duro del viaje. Es esta parte de la aventura la que más me esta costando: adaptarme al trabajo en el Hospital, y no ya por el trabajo de enfermería en sí, sino, por el idioma. Hay ocasiones que me siento perdido, me siento estudiante otra vez. Tengo claro que es cuestión de tiempo que me acabe adaptando al sistema de trabajo y al idioma, pero aún así es duro. Lo mejor de todo esto es que cuento con el apoyo de mis compañeras de trabajo y mis jefas. Eso es siempre un motivo para no claudicar, para seguir adelante.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El resto del mes lo podemos resumir con una palabra: CAMPEONES. Jornada tras jornada nos hemos juntado en el Mustard's para ver a la selección española y día tras día he conocido gente nueva. Destacaré por encima de todos a la peña del Atlético de Madrid Britannia en Londres y a su presidente Toni, los cuales me han acogido e invitado a sus quedadas. Es siempre de agradecer encontrar gente "de verdad" tan lejos de casa. La guinda del pastel fue escasamente hace una semana cuando España conquistó el Mundial de Fútbol. Banderas, camisetas y demás artilugios ondeaban mientras nosotros saltábamos y bailábamos al compás del gol de Iniesta. Un momento que se quedará grabado en la retina.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Londres es una gran ciudad. Grande en muchos sentidos. De momento no he descubierto ni el 1% de la ciudad, pero espero que con el paso de los días pueda exprimirla al máximo. Esta ciudad tiene aún mucho que darme, mucho que ofrecer. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Queda mucho por descubrir, mucho por visitar. Y espero que lo hagáis conmigo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Nos vemos en los bares...bueno, en los pubs. </div><div style="text-align: justify;">Y en dos semanas nos vemos en la terreta.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Sergiete, desde Londres.</div><br />
</div></span><br />
<div><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Lucida Grande'; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><br />
</span></span></span></span></span></span></span></div>Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-13855472963985552912010-05-31T14:44:00.000+02:002010-05-31T14:44:43.767+02:00Enfermer@s por el Mundo<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Recientemente me he embarcado en un nuevo proyecto. Un proyecto ahora compartido con María, una enfermera malagueña que se encuentra ahora trabajando en Francia.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">No es más que una pequeña y humilde página en la red social Facebook. Un pequeño espacio para compartir con otros enfermeros y enfermeras experiencias y visiones sobre la Enfermería en todo el mundo. Pero también un lugar para todo aquel que quiera conocer de primera mano los procesos necesarios para convertirse en enfermero allí donde nos necesitan. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">De esta manera, os animo a echarle un vistazo a la página y compartirla con todo aquel que creéis que le puede interesar. De momento se llama "Enfermer@s por el Mundo", pero cualquiera puede apuntarse y compartir sus conocimientos. Tod@s sois bienvenid@s.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Aprovecho este pequeño espacio de publicidad para anunciaros que pronto estará en vuestras pantallas de ordenador una nueva entrega de mis aventuras. En breve crearé un pequeño "post" sobre Londres y mi visión sobre esta nueva aventura que esta a punto de comenzar. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La aventura continua en Londres... en 15 días.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div>Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-71136081616807510992010-05-22T00:03:00.001+02:002010-05-22T00:03:39.018+02:00Doce años después.<p align="justify">Verano de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/1998" target="_blank">1998</a>. Tenía apenas 16 años y el destino (o la causalidad) quiso que pasara un mes en la ciudad inglesa de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/York" target="_blank">York</a>. No tengo muchos recuerdos de como me apunte al programa del <a href="www.ivaj.es" target="_blank">IVAJ</a> (Instituto Valenciano de Ayuda a la Juventud) para estudiar inglés en el extranjero. Lo que si recuerdo es que me llamaron para realizar este curso días antes que diera lugar, pues estaba en lista de espera.</p> <p align="justify">Poco después de volver me puse a escribir una especie de diario de viaje, pero nunca lo terminé, simplemente se quedo en el olvido. Hoy, y gracias a las nuevas tecnologías vais a ser testigos de este viaje que, sin duda, cambió mi vida. Sera una especie de “SERGIETE BEGINS” o “SERGIETE: COMIENZA LA LEYENDA”. Damas y Caballeros, vamos a viajar en el tiempo y vamos a embarcarnos en mi primera gran aventura: YORK’98.</p> <p align="justify">Hagamos un poco de memoria y retrocedamos en el tiempo. Estamos en Julio de 1998 y acababa de terminar 3º de BUP, volvía de mi viaje de fin de curso por Italia y me llamaron de <a href="http://www.ivaj.es/ivaj/opencms/IVAJ/es/formacion/estudiar_idiomas/eurocursos.html" target="_blank">EUROCURSOS</a> para notificarme que había sido seleccionado para realizar un curso de un mes de duración en la ciudad de York, al norte de Inglaterra.</p> <p align="justify">Mi familia me trasladó al aeropuerto de Manises y allí conocí al que iba a ser mi monitor durante mi estancia en Inglaterra. También conocí a gente que poco después se convertirían en “inseparables” durante todo un mes. Embarcamos en un vuelo comercial con destino Manchester y escala en Madrid-Barajas. Cabe destacar que el resto de grupos de EUROCURSOS viajaban en vuelos chárter directos a su destino. Solamente el grupo de York tenía que coger un vuelo comercial, hacer escala en Madrid y viajar a Manchester. Tras un vuelo sin incidencias (básicamente no tengo recuerdos del vuelo) llegamos a Madrid y nuestro querido monitor nos dirigió hacia la puerta de embarque. Recuerdo con bastante nitidez que nos dijo que este tipo de viaje cambia a las personas. En aquel momento no le di importancia, pero con el paso del tiempo, me he dado cuenta de la gran verdad: ese viaje me cambió para siempre.</p> <p align="justify">Sin mucho que contar, llegamos a <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A1nchester" target="_blank">Manchester</a>, donde nos reunimos con nuestro otro monitor, monitora en este caso, pues se llamaba Raquel (Rachel para los amigos). Pero la sorpresa llegó cuando nos dijeron que no nos esperaban hasta las 6 de la tarde. Eran las doce de la mañana. </p> <p align="justify">No hace falta que describa el espectáculo que 50 adolescentes españoles y sus maletas dieron en el aeropuerto. Gritos, carreras y demás. Finalmente y después de una larga espera, el autobús que nos tenía que llevar a nuestro destino hizo acto de presencia. Al fin llegaríamos a la que sería nuestra casa durante un mes. He de avisar que nos alojaríamos en familias inglesas con, quizás, otros estudiantes internacionales. Al llegar a York nos presentaron a nuestras “familias de acogida”. El tipo que me toco a mi era un hombre grande y extraño. Me subí a su coche (no sin antes equivocarme con el lado del copiloto) y nos dirigimos a su casa que estaba en el barrio de Huntington, al norte de la ciudad. Allí me presentó a la mujer de la casa y a los perros (tan típico inglés), dos labradores negros y enormes.</p> <p align="justify">El día siguiente sería un día de pruebas y bienvenidas. El hombre de la casa me llevó en coche hasta la escuela y me preguntó si me había quedado con el itinerario, pues a la vuelta volvería en bus. Le dije que no había ningún problema. Esta claro que me perdí al volver de la escuela, pero eso es otra historia que aún no toca desvelar. Ya en la escuela hicimos una especie de test de entrada para ver nuestro nivel de inglés. No me acuerdo cual era mi nivel en aquel entonces, lo que si recuerdo con una claridad espantosa es el nombre de la profesora: Dianne. También me acuerdo de algunos de mis compañeros/as de clase: Eduardo, Raquel, Sandra, Eva. Cabe destacar que en clase éramos solo dos chicos: Edu y yo. Menudas risas nos hicimos a costa de la profesora. La más notoria fue sin duda los “utensilios de cocina típico españoles: Tócame los güevos”. Preguntarme en otra ocasión por esta anécdota. Tiene miga la cosa.</p> <p align="justify">Los días pasaban y las innumerables anécdotas se multiplicaban. No podría ni acercarme a la décima parte de todo lo acontecido aquel mes, pues mi memoria deja mucho que desear y ha pasado mucho, mucho tiempo. Pero sí podría hacer un resumen escueto. Había visitas varias: el centro de la ciudad con sus calles medievales, su catedral y sus museos. Visitamos ciudades: Leeds, Bradford y por supuesto Londres. Bebimos muchas pintas de cerveza y robamos vasos. Cantamos y bailamos. Jugamos a fútbol contra franceses (ganamos de goleada), actuamos y reímos.</p> <p align="justify">Cuando pienso en aquellos días no puedo sino sonreír y añorar al mismo tiempo. Fue sin duda alguna, un viaje especial, un viaje que cómo dijo nuestro monitor José Antonio, nos cambiaría la vida para siempre. Aprendí mucho, descubrí talentos ocultos y cambié. Cambié para siempre.</p> <p align="justify">Quería compartir con vosotros este pequeño viaje. Un viaje que sucedió hace ya casi 12 años. Mi primer gran viaje, mi primera gran aventura. Este viaje fue sin duda el inicio de muchos otros, aunque yo aún no lo sabía. Y causalidades de la vida (o Destino), 12 años después vuelvo al origen de todo. Vuelvo a Inglaterra. </p> <p align="justify">La aventura continua en Londres… 12 años después. </p> Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-81508827284769525242010-04-09T10:52:00.001+02:002010-04-09T10:52:08.842+02:00La ciudad de las bicicletas<p align="justify">Bicis, bicis, bicis… vamos a jugar a un juego muy sencillo: cerrar los ojos e imaginaros una ciudad repleta de bicicletas. Bicis por todas partes, bicis en todas las esquinas, en todas las farolas, en todas las puertas de las casas. Bicis en el tren, en el tranvía. Imaginaros un parking de bicicletas de tres plantas. Imaginar carriles-bici por toda la ciudad; no solo por el centro, también por la periferia. Imaginar que existieran más carriles-bici que aceras para peatones y donde las bicicletas tuvieran prioridad sobre los peatones y casi sobre los coches. Pues ahora abrir los ojos y dejar de imaginar, pues en vuestra mente estaba la capital de Los Países Bajos: Ámsterdam. </p> <p align="justify">Así es, cuando sales de la Estación Central de esta bonita ciudad te encuentras con muchas, muchas bicicletas. A tu derecha puedes vislumbrar un inmenso parking para miles de ellas y si paseas por el centro, no paras de ver bicicletas; no solo en marcha, sino también aparcadas en cualquier esquina, en cualquier lugar. He tenido la suerte de visitar varias ciudades europeas y en muchas de ellas la bicicleta es un medio de transporte muy popular y utilizado. Pero lo de Ámsterdam roza lo enfermizo. En mi vida había visto tal cantidad de bicis juntas, ni siquiera en el mismísimo Tour de Francia.</p> <p align="justify">Pero muchos de vosotros os preguntareis si solamente este detalle me ha llamado la atención de Ámsterdam, y yo se lo que estáis pensando. Si no me ha llamado la atención otros detalles que todos conocemos sobradamente. Pues sinceramente: no. No me ha llamado la atención que el cannabis sea legal ni que la prostitución también lo sea, pues ya iba con esa idea en mi cabeza. Tengo amigos en Holanda y lo que si me llamó la atención es que no les agrada que lo único que se conoce de esta maravillosa ciudad sean los porros y las putas. No les gusta que piensen que los Holandeses son todos unos fumetas o puteros. Paseamos mucho por el centro de la ciudad y comprobamos que había calle con un olor muy característico a porro. Mis amigas holandesas odiaban este pequeño, pero desagradable detalle. Tampoco les gustaba el escaparate de las prostitutas en el Barrio Rojo.</p> <p align="justify">Mi llegada a la capital de los tulipanes se produjo sin ningún sobresalto; se podría decir que cumplí sobradamente con mi misión “perruna” y enseguida me subí al tren que me llevaría directamente al centro de la ciudad. Cabe destacar que, por supuesto, el tren disponía de zonas exclusivas para bicicletas y dos plantas con asientos bastante cómodos…vamos, como los cercanías españoles.</p> <p align="justify">Quiero puntuar que mi estancia en Ámsterdam fue de apenas 24 horas, por lo que no puedo hacer un análisis en profundidad. Lo que si me atrevo a aventurar es que se trata de una ciudad con encanto, repleta de canales (todos completamente iguales) y de calles con casitas del siglo XIX. Todo muy bien cuidado y tratado. Intenté no pasear por calles repletas de turistas callejeando por zonas de la periferia y comprobando el “Ámsterdam Real”, aunque la tarea se antojaba complicada por la cantidad de turistas y sobretodo españoles que te encontrabas en cada esquina. Y aunque lo intenté, no pude no tomarme un chato de vino tinto en el Bar Joselito en pleno centro de la capital, un lugar pintoresco y ameno donde las tapas de jamón y chorizo son su reclamo. Y sobretodo el precio. Nada caro para tratarse de un bar español en Holanda. </p> <p align="justify"> </p> <p align="justify">Y poco más que decir de este fugaz viaje. Solo que espero que hayáis disfrutado y que pronto volveré a esta ciudad. Y si no a esta, a cualquier otra, pues mi próxima aventura esta a punto de comenzar.  Inglaterra y muy posiblemente Londres será mi próximo destino, esta vez no de placer, sino de trabajo. Os seguiré informando.</p> <p align="justify"> </p> <p align="justify">Nos vemos en los bares…</p> Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-888976138986481952010-03-08T12:57:00.000+01:002010-03-08T12:57:48.075+01:00Aquello que me falta por contarEn apenas 24 horas estaré embarcado en un avión que me llevará a casa, pasando por Singapur, Barcelona y Madrid. Es por ello que quiero aprovechar este post para incluir en el, no solo el final de mi viaje por carretera, sino también los posteriores meses en Down Under.<br />
<div>Pues vayamos directo a ello:</div><div><br />
</div><div>Si mal no recuerdo, nos quedamos en Melbourne. Eran días previos a Navidad y después de recoger nuestro coche de alquiler (un Toyota Corolla automático con el volante a la derecha) nos pusimos rumbo a la aventura. Nuestro primer destino seria el <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Grampians_National_Park">Parque Nacional Grampians</a>, pasando por <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Ballarat,_Victoria">Ballarat</a>, una pequeña ciudad que sufrió la fiebre del oro en 1851 y vivió una lucha civil por los derechos de los mineros llamada "Eureka Rebellion". Sin duda un punto importante en la historia Australiana. </div><div>Los Grampians es un Parque Nacional de considerables proporciones (como casi todo en este inmenso país). Debimos reducir significativamente nuestra estancia en el Parque, pues el tiempo apremiaba. Que decir que las vistas y parajes de los Grampians son digno de mención, pero sin duda, lo que más llamó nuestra atención fueron unos pequeños seres saltarines que correteaban por el Parking. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4ckdTkj2StJINF7NcbRGBWxrmSZ_n4M6chibmnaWnKnX1VfeLxiySsBPryvu6HpiVGfm183bZNmui752FlVkeJ9J2edlHrZKqT4KQCByAEeLEZLPi8zDq1M64gwhnOopKyoSTnFPDppc/s1600-h/Road+Trip+279.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4ckdTkj2StJINF7NcbRGBWxrmSZ_n4M6chibmnaWnKnX1VfeLxiySsBPryvu6HpiVGfm183bZNmui752FlVkeJ9J2edlHrZKqT4KQCByAEeLEZLPi8zDq1M64gwhnOopKyoSTnFPDppc/s200/Road+Trip+279.JPG" width="150" /></a></div><div>Canguros en frente de nuestras narices! Eso se merecía unas fotos. Pudimos incluso darles de comer y estar un buen rato a su lado. Extrañas criaturas donde las haya! Pero muy graciosas...</div><div>Después de juguetear con los canguros, nos dirigimos al pueblo donde nos alojaríamos aquella noche: Warnambool. No pudimos ver mucho de ese pueblo, pues llegamos a la caída del sol y fuimos directamente a nuestro Backpacker. Añadir que tuvimos mucha suerte y conseguimos habitaciones vacías pues, no se si lo he comentado, pero, exceptuando Melbourne y Sydney, íbamos sin alojamiento reservado.</div><div><br />
</div><div><br />
</div><div>El día de Nochebuena amaneció nublado, pero eso no impidió seguir nuestro camino. Esta vez me tocaba a mi conducir, mi primera vez por la izquierda. Nos pusimos en camino hacia la <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Great_Ocean_Road">Great Ocean Road</a>, una larga carretera que discurre por la costa sureste de Australia. Como teníamos el tiempo justo y muchos kilómetros por delante decidimos reducir las paradas a unas pocas. Por supuesto, una obligatoria eran <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/The_Twelve_Apostles_(Victoria)">Los 12 Apóstoles</a>.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga6cxJz9AR63odrzyMdB3sfq_TWoH4jXtzAeS6C3qYM95Qf84DEHPLsCE6zfS1Lavr8AEUNxZOQat_gT2D8f-y5HiOPHLDQxPNvNjX6TC3vhUpkPNtzAffdvhKLFICgwfBKqPQn4bBMz8/s1600-h/IMG_1421.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga6cxJz9AR63odrzyMdB3sfq_TWoH4jXtzAeS6C3qYM95Qf84DEHPLsCE6zfS1Lavr8AEUNxZOQat_gT2D8f-y5HiOPHLDQxPNvNjX6TC3vhUpkPNtzAffdvhKLFICgwfBKqPQn4bBMz8/s200/IMG_1421.JPG" width="150" /></a></div>La carretera era estrecha y el tiempo no acompañaba. Niebla espesa y lluvias torrenciales. Y encima por la izquierda. Sin duda, una de las conducciones más extremas a las que me he enfrentado. Pero eso no rebajó nuestras ganas por visitar nuevos lugares y hacer fotos, muchas fotos. Hay muchos lugares por visitar en la Great Ocean Road y en un día es prácticamente imposible poder disfrutar siquiera del 30%. Por el camino que nos llevaba hacia un faro que nunca llegamos a visitar, pudimos vislumbrar otra sorpresa. Unos seres diminutos y peludos encaramados a las ramas de Eucalipto y echándose una siesta de 20 horas. El lugar estaba plagado de Koalas!!!! Increíble la vida que se pegan estos animalitos. Por algo son Australianos: "No worries, mate!"<br />
<br />
El día llegaba a su fin y nuestra siguiente parada estaba a más de 300 km. Decidimos ir a <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Phillip_Island">Philip Island</a> donde a la caída del Sol nos encontraríamos con unos seres con gabardina. He de avisar que ese día era Nochebuena, un detalle importante para lo que pasaría más adelante. Y por fin, después de kilómetros y más kilómetros llegamos a la dichosa isla. He de decir que no nos esperábamos lo que nos encontraríamos allí. Un completo negocio alrededor de los pingüinos más pequeños del planeta y sus nidos. Para su conservación y desarrollo decían. La entrada al recinto del que se suponía que saldrían los pingüinos a la caída del sol costaba $20. Seguía lloviendo y las gradas estaban mojadas. Una hora tuvimos que esperar hasta que una mujer salió a la palestra y tras comentar unas absurdas reglas, comentó que los pingüinos saldrían del agua en breve. Segundos después, el primer grupo de pingüinos hacía acto de presencia. Qué controlado lo tenían. ¿Cómo es posible que en el mismo instante que la mujer esta lo dijera, salieran los pingüinos? Sinceramente, no lo se. No hay fotos de este momento, pues una de las normas era no hacer fotos a los pingüinos. De todas maneras, era de noche, y las fotos hubieran sido de muy mala calidad por la distancia que teníamos. Cuando nos cansamos de ver pingüinos y más pingüinos, nos encaramos en busca de un restaurante para hacer nuestra cena de nochebuena. Nunca hubo tal cosa. Estábamos en Australia, las 10 de la noche, nadie en la calle, todo cerrado. Busquemos un sitio para dormir y mañana haremos una buena comida de Navidad dijimos...Y de repente, una luz brilló en la oscuridad. El piloto de la Reserva se encendió. Nos quedábamos sin gasolina y todo estaba desierto. Todas la gasolineras cerradas. No sabíamos cuanto nos quedaba de depósito, era una completa incógnita. Así que nos aferramos a un último recurso: la policía.<br />
La cara del poli al explicarle nuestra situación era digna de foto. No se desternilló en nuestra cara por pura decencia. Unos pobrecillos turista perdidos en un pueblo alejado de la mano de Dios y sin apenas gasoil. En aquel momento no nos reíamos. No. El buen hombre nos ofreció una solución: seguirle con nuestro coche hasta el pueblo vecino donde había una gasolinera 24h y en caso que nos quedáramos tirados, uno de nosotros le acompañaría para cargar con un bidón de gasolina. Finalmente, conseguimos llegar a la gasolinera y llenar el depósito. Ni que decir que ese buen samaritano era nuestro Papa Noel particular. ¿Quizás era por ello que tenía la barba y el pelo blanco? No, que va... no tenia barba, quizás iba de incógnito.<br />
Después de esa nochebuena que no olvidaremos en la vida las cosas no mejorarían mucho. Pusimos rumbo a la capital del país: Canberra, pero antes pasamos por el pueblo donde murió <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Ned_Kelly">Ned Kelly</a>, un héroe australiano para algunos, un bandolero para otros. Si os interesa su historia podéis ver la película interpretada por el fallecido Heath Ledger y con el nombre del propio bandolero.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuc7o_4WoIJeWpdOD-mSsAozgiJ5rlLet5FqxKLFwxgvgbUxFCeBfh1yH25M6svkKuf8tCY778ahnX4FsdW6NZEEZEb1_DzbK779M8g4jgTZSGLcfOS4D1mc_rUVvoTq2chCYksk2JseA/s1600-h/IMG_1554.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuc7o_4WoIJeWpdOD-mSsAozgiJ5rlLet5FqxKLFwxgvgbUxFCeBfh1yH25M6svkKuf8tCY778ahnX4FsdW6NZEEZEb1_DzbK779M8g4jgTZSGLcfOS4D1mc_rUVvoTq2chCYksk2JseA/s200/IMG_1554.JPG" width="200" /></a></div><br />
</div><div>Después de esa rápida parada llegamos a Canberra, la capital del país. Nunca he visto una ciudad más artificial que esa. Y encima la distribución es un autentico caos: todo lleno de rotondas y de calles circulares. Perfecto para perderte. Y encima seguía lloviendo. Y era Boxing day, nada abierto. Comentar que la comida de Navidad la hicimos en un bar de carretera a las 5 de la tarde disfrutando de unas deliciosas hamburguesas, sin duda muy australiano. La visita a Canberra fue rápida y tras varios desafortunados intentos de encontrar la embajada española pusimos rumbo a Sydney.<br />
Lo primero que debíamos ver en los alrededores de Sydney era el Parque Nacional de las <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Blue_Mountains_(Australia)">Blue Mountains</a>, pero el tiempo era pésimo y la niebla nos impedía ver lo más característico del lugar. Había momentos que no sabíamos si estábamos en Australia o en Inglaterra. Aun así, dimos un paseo por el parque. Nos mojamos y nos reimos. Con eso bastaba.<br />
Al día siguiente nos esperaba Sydney y sus lugares más emblemáticos: el Aquarium y la Ópera. El Aquarium no es nada del otro mundo, y la Opera House es foto obligatoria. Poco más que decir de Sydney. Mucho tráfico y mucha gente. Por algo es la primera ciudad del país. Si tuviera que elegir, me quedo con Melbourne, sin duda la más Cosmopolita y Europea ciudad Australiana, pero esto es solo mi opinión.<br />
El final del viaje lo hicimos en un día: 1000 km en 17 horas. Con las paradas que marca el sentido común, por supuesto. La situación del momento nos obligó a elegir esta opción: no había alojamiento disponible por el camino.<br />
Y prácticamente este fue nuestro viaje por tierras sureñas australianas. Por supuesto este ha sido un resumen muy escueto de lo acontecido, pero espero que la hayáis vivido casi como lo vivimos nosotros.<br />
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Y de lo que ha sucedido después de este "Road Trip", poco que contar: IELTS y su preparación, con lo que poca fiesta y mucho, mucho estudio...<br />
Os habéis quedado un rato pensando, ¿verdad? Sí, lo sé, eso de mucho estudio no se lo cree nadie. Vale, es verdad... mucha fiesta y poco estudio. Pero todo sin salir de Brisbane.<br />
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Y ahora ha llegado el momento de volver a casa. De recoger todos mis bártulos y contaros todo de primera mano. Pero no os ilusionéis pues mi instancia será breve. Mi próximo destino esta más cerca, pero fuera de las fronteras españolas. En breve habrá un post dedicado en exclusiva a ello.<br />
Y a mis amig@s españoles que dejo en Australia (y los no españoles también por supuesto), decirles que les echaré de menos y que espero verlos muy, muy pronto. Ha sido todo un honor pasar y disfrutar de estos 6 meses en Oz.<br />
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Con todo y con ello me despido por fin de Australia, pero no desesperes pues volveré. Más tarde o más temprano, pero volveré a las antípodas.<br />
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Un beso para vosotras y un abrazo para vosotros. Nos vemos en los bares. Os quiero a todos por igual :)<br />
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</div>Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-22440807764790774682010-03-04T15:44:00.000+01:002010-03-04T15:44:28.948+01:00Greatest Hits... Grandes Momentos.<div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Había comenzado ha escribir este post en plan despedida melancólica, alicaída. Pero lo he releído y no me ha gustado. No quiero irme de Australia diciendo cosas como "esto no es un adiós...", "Siempre nos quedará Brisbane". No quiero despedirme de esta manera. Simplemente no me gusta. Esta aventura no se lo merece; se merece algo más grandioso, algo colosal, algo para el recuerdo, algo con lo que levantaros una sonrisa. </span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;"><br />
</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Así que después de mucho pensar y recordando un capítulo de "Lost", he decidido que el último post del país de los canguros tiene que incluir un recopilatorio de esos momentos que he disfrutado, de esa gente que he conocido y esos lugares que he visitado.</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Damas y Caballeros, niños y niñas, pequeños Fraggels, aquí van los mejores momentos de esta nuestra gran aventura por las antípodas, aquí comienzan los greatest hits:</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;"><br />
</span></span></div><div><ul><li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">El momento en el que me subí al avión con destino Brisbane; me iba con pena y miedo, pero también con expectación y ganas de descubrir algo nuevo.</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Entrar por primera vez en mi homestay y descubrir que aquello no era una casa: era una pocilga.</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">La primera persona que conocí en EF: Estefania de Valencia; ehh, ¿puede ser más pequeño el mundo?</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Mi primera Barbacoa en UniResort con JetLag incluido. El día que conocí a Elisa y Artemi entre otros.</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Mi primera fiesta, fiesta. Melbourne Hotel, copa de vino tinto en la camisa blanca (que me ha seguido hasta el final de los finales) y primer taxi de vuelta a casa.</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Mi primer viaje con EF: Mojo X. Mi primera vez en una tabla de Surf. Mi primer baño en el pacífico.</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Primera Barbacoa en SothBank. El día que conocí a Javi, Caroline y Jessica entre más gente. Mi primer Omaley's y el intento de seducir a una noruega enseñándole a bailar salsa. Todo un Don Juan.</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Viaje al SeaWorld. Descubrir osos polares, ibis y delfines.</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Primera (y última) visita a la playa: Surfers Paradise. Descubrir el Benidorm Australiano y sus inmensos edificios. (Nota del autor: dos horas de viaje en transporte público. ¿os hacéis una idea porque fue mi primera visita a la playa?)</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Gran viaje la Gran Barrera de Coral. Coste del viaje: $400, alquiler del disfraz de Halloween: $70, ganar un viaje gratis y ser el rey de la noche: no tiene precio.</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Snorkelling en el Pacífico Sur: Sin palabras.</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Primera Paella en Oz. La mejor de muchas otras.</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Disfrutar de todas y cada una de las clases de Vicky. Que gran profesora y mejor persona.</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Navidades en bañador y con 40ºC. Sin palabras II.</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Conducir por el lado erróneo de la carretera con coche automático y hacer más de 3000km. Sencillamente Inenarrable.</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Melbourne, Great Ocean Road, Sydney. Un coche y 5 personas: momentos inolvidables y mejores amigos.</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Vivir de primera plana el Australian Day: Qué patrióticos estos Aussies!</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Viaje a Fraser Island: Dingos y disfraz improvisado, seguido de representación magistral de "My Way".</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Todos y cada uno de los momentos con mis compañer@s de piso (y de fatigas).</span></span></li>
<li><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Todos los momentos que me quedan aún por vivir en esta gran isla/continente.</span></span></li>
</ul><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Seguramente son más y mejores, pero este es un resumen de lo que ha sido mi aventura australiana. Una empresa que no acaba aquí, pues esto no ha echo más que comenzar. No me cansaré de repetirme a mi mismo que esto es solo un descanso, un "KitKat" de Australia. Volveré algún día, no se si más pronto o más temprano, pero se que volveré para trabajar como enfermero y continuar esta gran vicisitud. Por el momento debemos cambiar el destino y poner rumbo a otros lares. En próximas ediciones desvelaré tal destino.</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;"><br />
</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Y como despedida, decir que echaré de menos este país, los amigos que dejo y los que se fueron antes de mí. Echaré de menos muchas cosas, pero sobretodo a mis compis de pisito y a mucha otra gente, aunque lo bueno es que los volveré a ver tarde o temprano por tierras españolas. Un abrazo y beso a todos ellos. Os quiero un huevo, joder.</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;"><br />
</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Y a todos los que me esperáis en España: nos vemos en los bares (y por favor, con jamón, chorizo,queso y vino del bueno).</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;"><br />
</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">Sergiete, el Fraggel viajero.</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;"><br />
</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;"><br />
</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">P.D: Os debo aún un resumen pormenorizado de mi Road Trip y otras vivencias australianas. En breve estará en vuestros ordenadores, lo prometo, lo juro.</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;"><br />
</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px;">P.D2: Se me ha saltado una lagrimilla al pensar en jamón y queso...</span></span></div></div>Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-48413825492037904202010-01-03T02:51:00.001+01:002010-01-03T02:59:09.440+01:00Navidades en carretera: Melbourne.Son las 9'30 pm. El avión que nos llevará a Elisa y a mi a Melbourne sale con media hora de retraso. Finalmente conseguimos embarcar en el avión y después de 2 horas de vuelo más una de regalo por el cambio horario aterrizamos en el aeropuerto de Melbourne. Por delante nos quedaban unas 6 horas hasta que Mariana y Fernando llegaran de su vuelo procedente de España. Así que, nos armamos de valor y en la única cafeteria abierta de todo el aeropuerto nos hicimos nuestro primer café de la noche. Las horas pasaron lentamente y el sueño se hizo complicado en las duras butacas de llegadas. Para nuestra decepción comprobamos que todos los vuelos estaban retrasados unas dos horas, así que no tuvimos otra que desayunar a las 6 de la mañana.<br />
Los minutos pasaban y se acercaba la hora de la llegada; para nuestro entretenimiento, una de las pantallas de información nos deleitaba con diversas anécdotas de un vuelo perdido procedente de Jakarta. Unas veces estaba en la puerta 6, otras estaba cerrado y al minuto estaba en la puerta 1. La pregunta era, ¿Dónde estaba ese avión? o ¿El que pone los rotulos esta borracho?<br />
Después de un considerable retraso, nuestros huéspedes aterrizaron en Australia, más conocida por los australianos como Oz. Nos subimos en un taxi y nos dirigimos por fin a Melbourne. Después de más de 8 horas en el aeropuerto, veríamos su skyline y sus calles.<br />
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Una vez en el Hotel y con todos nuestros bártulos a buen recaudo, nos dirigimos a desayunar. Para nosotros sería el segundo desayuno. Para nuestra sorpresa encontramos una cafetería donde hacian chocolate y churros. Pero lo que más nos emocionó fue que según nos dijo el camarero, el chocolate era español. Sinceramente, fue un desayuno de reyes. Melbourne nos deleitaba con un buen chocolate con churros, no empezaba mal nuestra aventura por el estado de Victoria.<br />
Después de este desayuno estilo español, cogimos nuestros macutos llenos de energía y de ilusión por descubrir esta nueva ciudad. Nuestra primera parada era una de las playas de Melbourne. Hay que destacar que las playas de Melbourne no dan al mar, sino a una gigantesca bahía, pero la sensación es estar delante del mar.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikzd_3HMoqEqyS7KEPAAKhGylo9MLuLfvUlgYgVI_M-52lJ7u_8tuBaoIdtEbq4gMaUJMWkgJnWzoVgSs5AGVj3usnfFefuvfCMSuMm5HaFC-iJlZGTr_43N_fUw8RIMWRCOQzNukcajE/s1600-h/playa+Melbourne" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikzd_3HMoqEqyS7KEPAAKhGylo9MLuLfvUlgYgVI_M-52lJ7u_8tuBaoIdtEbq4gMaUJMWkgJnWzoVgSs5AGVj3usnfFefuvfCMSuMm5HaFC-iJlZGTr_43N_fUw8RIMWRCOQzNukcajE/s320/playa+Melbourne" /></a><br />
</div><br />
Continuamos paseando por la playa de St. Kilda mientras nos acercamos a nuestro siguiente destino: Albert Park, dónde se celebra anualmente el GP de Fórmula 1 de Australia entre otros muchos eventos deportivos. El parque es inmenso en su extensión con un gran lago en el centro lleno de patos y otras aves innombrables. Seguimos recorriendo este enorme parque y nuestro estómago comenzaba a pedir ayuda, así que decidimos buscar un lugar para comer. Pero antes de encontrar tan ansiado restaurante, nos paramos en un edificio gigantesco en recuerdo a los soldados muertos en la primera y segunda guerra mundial. Algo así como un mausoleo. La verdad que estos australianos se toman en serio el recuerdo a sus combatientes. Por toda la ciudad te encuentras con un monumento o edificio rememorando su recuerdo. El edificio en sí era una especie de pirámide con un museo en su interior repleto de recuerdos y conmemoraciones a sus caídos en estas dos guerras.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifUFQTJ328-FmAYcHvp2KhWmkyvZbzX_XdHDLliDyffiaA8ScLmy53iGR0_h4cweGXL2poNuJM2FgP4tByN-_NdWgc4Tm10n-ziJ_5zddYkuW5-dP_S97FsRKa3osQqs_DlIw7LFSiERU/s1600-h/Road+Trip+038.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifUFQTJ328-FmAYcHvp2KhWmkyvZbzX_XdHDLliDyffiaA8ScLmy53iGR0_h4cweGXL2poNuJM2FgP4tByN-_NdWgc4Tm10n-ziJ_5zddYkuW5-dP_S97FsRKa3osQqs_DlIw7LFSiERU/s320/Road+Trip+038.JPG" /></a><br />
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Después de más de una hora recorriendo los pasillos de este museo decidimos que era hora de hacer un alto en el camino y llenar nuestro buche. Andamos y andamos, hasta que por fin encontramos un restaurante lo bastante asequible para nuestro bolsillo. Nuestro amigo Ronald McDonald's nos daba una cálida bienvenida a su famoso restaurante de comida rápida. Después del tardío almuerzo, nos echamos una siestecilla en uno de los muchos parques de la ciudad. Nuestras energías llegaban a su fin y decidimos volver al Backpacker y descansar como es debido. Al día siguiente nos esperaba otro día de caminatas por Melbourne.<br />
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Pero antes irnos a la cama como niños buenos, nos hicimos una cervecita en uno de los muchos pubes del cosmopolita barrio de St. kilda, lugar donde nos hospedábamos. Cabe destacar que encontramos en el supermercado local un poco de Jamón Serrano español; por supuesto que no pudimos evitar la tentación y compramos un par de lonchas. Después de tres meses volvíamos a recordar ese sabor tan característico de nuestro querido jamón. Un momento único en todo el viaje.<br />
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El segundo día de nuestro viaje amaneció soleado en casi su totalidad y después de un revitalizante desayuno nos encaramamos hacia la city.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKLuxNH98-5f3mh9y5bS4JOIyWVMCVqliixfbUAaSyMGeeMUUsEkT6maCQ7e7hWTMo0gcpXyi2jtLKYSTweEDLUv6Fwdiu3KHGQwxMAI2Vmp5xyuI_vwoJsghLOYHKJ-1SWaiHwRX_iT0/s1600-h/20058_1312839147514_1426736477_30848266_2819609_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKLuxNH98-5f3mh9y5bS4JOIyWVMCVqliixfbUAaSyMGeeMUUsEkT6maCQ7e7hWTMo0gcpXyi2jtLKYSTweEDLUv6Fwdiu3KHGQwxMAI2Vmp5xyuI_vwoJsghLOYHKJ-1SWaiHwRX_iT0/s320/20058_1312839147514_1426736477_30848266_2819609_n.jpg" /></a><br />
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Decidimos que la distancia que nos separaba del alojamiento de la city no era tan grande y podíamos dar un paseo matutino. Osada nuestra valentía! Después de casi hora y media andando llegamos a nuestro destino! Por fin la city nos esperaba. Paseamos por sus calles, por su Chinatown, recorrimos sus tiendas de souveniers, y después de andar y andar terminamos en, como no, otro parque. Hicimos una pequeña parada en el camino y decidimos que era hora de comer. La casualidad nos llevó a una pequeña panadería francesa donde servían comidas. Por un módico precio comimos como reyes y recargamos nuestras energías. Nuestro siguiente destino era el tranvía gratuito que daba una vuelta por la ciudad. Una excelente manera de descansar y ver la ciudad.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div>La ciudad se nos hacia interminable mientras paseábamos por sus calles y parques. Visitamos unas cuantas iglesias o catedrales (con sus respectivas fotos) y recorrimos innumerables paseos. Una parada obligatoria era el escenario del Grand Slam de Australia que se celebrará en Melbourne a finales del mes de enero. Nos decepcionó un tanto sus instalaciones, aunque nos hicimos algunas fotos con los carteles de los ganadores de antiguas ediciones, y como no, con el ganador de 2009: Rafa Nadal.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghserRmxuhKcln4nf1DF5p_9gFfwgA9o_ht9JolaL9nBGyer_dKEjY1VYwh3hxVmysSDtRpYvBgZiQyew_H9hAQuJ-UEtZbBS8egp3VeqWSxADXB711GNovcPJS7g1D8Kt4-LZNev3E5Q/s1600-h/Road+Trip+133.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghserRmxuhKcln4nf1DF5p_9gFfwgA9o_ht9JolaL9nBGyer_dKEjY1VYwh3hxVmysSDtRpYvBgZiQyew_H9hAQuJ-UEtZbBS8egp3VeqWSxADXB711GNovcPJS7g1D8Kt4-LZNev3E5Q/s320/Road+Trip+133.JPG" /></a><br />
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Después de visitar estas instalaciones, recorrimos la rivera del rio que atraviesa Melbourne en dirección de nuevo a la ciudad. A media tarde, un helado refrescante y antes que caiga el sol subimos al mirador más alto del hemisferio sur: El eureka Skyline. Inundamos nuestras cámaras de fotos de la ciudad y de la tremenda puesta de sol que nos brindó la bahía de Melbourne. Cuando la noche cayó por fin sobre la ciudad nos recompensamos con una cerveza a la orilla del río y pronto a la cama.<br />
Al día siguiente nos esperaba un coche automático con volante a la derecha. Al día siguiente comenzaba nuestro viaje por carretera. Nuestro primer destino sería el pueblo minero de Ballarat, al oeste de Melbourne. Pero eso es otra historia que se contará en otro momento.<br />
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Saludos, besos y abrazos desde las antípodas. Hasta la próxima edición que será muy, muy pronto.Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-37219616592614964632009-12-20T03:38:00.000+01:002009-12-20T03:38:26.903+01:00Vacaciones Navideñas en AustraliaEs difícil hacerme a la idea que estamos en navidad cuando el termómetro marca casi 40ºC y hace un sol abrasador. En España estaréis pasando un frío de tres pares de narices, con nieve, lluvia y todas las calles adornadas con motivos navideños. Aquí, sin embargo, pasamos un calor bestial y como mucho son los centros comerciales los que están adornados con papa noeles y demás. Bueno, eso y algunos árboles navideños que hay en el Ayuntamiento de Brisbane y por Queens Street. Por lo demás, nada. No se puede comparar con lo que podemos ver en España. Eso sí, siempre hay cosas que te sorprenden en este país. Cosas como una conductora de autobus vestida de Papa Noel, gente con adornos navideños en los vaqueros, o lo que más nos llamó la atención: un autobus completamente decorado con toda clase de adornos navideños. Awesome, como dirian por aquí.<br />
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Hace más de un mes que no escribo, pero tampoco he echo ningún viaje interesante. Los viajes más frecuentes han sido de UniResort a Über, de UniResort a O'malleys, de UniResort a Exchange, etc. (nota complementaria: todo son locales de ocio, usease, discotecas.)<br />
Pues sí, nos hemos pegado un mes y pico de fiestas, fiestas y más fiestas. Seguro que la mayoría de vosotros habéis podido ver las fotos en Facebook y os habréis reído con ellas. ¿Qué contar de esas fiestas que no sepáis vosotros? Pues lo típico: vino y alcohol, música, fotos, chicas guapas, etc, etc, etc.<br />
Bueno, y no todo ha sido fiestas y alcohol; alguna vez también ha habido cenitas en casa tranquilas, pelis en el sofá (ya sin subtítulos), fines de semana completos en la piscina "tiraos a la bartola"...<br />
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Cambiando de tercio, en apenas 7 días se cumplirán los primeros 3 meses en Oz (nombre con el que los propios australianos llaman a su país); ayer mismo terminé mi curso de inglés en EF y en apenas dos semanas comenzaré mi preparación exhaustiva para el IELTS en IIA, mi nueva escuela en la city. Si tenemos que hacer un balance de estos tres meses podemos resumirlo en lo siguiente: he conocido gente estupenda de todas las culturas que podáis imaginar, he mejorado mi inglés sustancialmente (aunque aún podemos seguir mejorando mucho, por supuesto) y estoy viviendo una experiencia inolvidable. En dos semanas me iré a vivir a la city a la que espero que sea mi nuevo hogar para los próximos meses. Conmigo se vendrán mis geniales compañer@s de batallas australianas (Javi, Elisa y Carlota) y algún que otro okupa (Carina y Artemi). Espero que ese nuevo hogar sea escenario de momentos inimaginables y situaciones variopintas. Por supuesto, nuestro querido Stanley tendrá un sitio privilegiado en la nevera!<br />
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Esta noche, a eso de las 9pm, Elisa y yo nos embarcaremos en un avión con rumbo a Melbourne; allí nos juntaremos con Artemi, Mariana y Fernando (la hermana y cuñado de Elisa). Serán casi 10 días de viaje en carretera por la "Great Ocean Road". Empezamos en Melbourne y terminaremos nuestro viaje de vuelta a Brisbane, pasando por Sydney y Camberra. Pero eso será la próxima historia a contar. Quizás la primera de 2010.<br />
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Un fuerte abrazo a mis seguidores y amigos y por si acaso: Feliz Navidad y Feliz 2010 (no os atraganteis con las uvas y cuidar los excesos).<br />
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Merry Xmas and a Happy New Year.<br />
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Best Wishes,<br />
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SergieteSergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-21002517366203547452009-11-16T12:47:00.000+01:002009-11-16T12:47:27.402+01:00Y continuamos...en Australia.Se acerca el calor en Australia, y junto al calor, se acerca el invierno y la Navidad. Parece algo incompatible, excepto en el hemisferio sur, por supuesto.<br />
Resulta extraño observar como se van adornando los escaparates y los centros comerciales...resultaba ya extraño observarlo a finales de Octubre, pero resulta mucho más raro, ver a los niños pedirle sus regalos de Navidad a un Papa Noel a mediados de Noviembre. Y resulta ya raro de cojones observar todo esto estando a casi 35ºC a la sombra y en pantalón corto y sandalias... pero esto es Australia y ya sabíamos a lo que veníamos.<br />
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Han pasado un par de semanas desde la última aventura. Pero he pensado que así leeríais esta con más entusiasmo y con muchas más ganas...<br />
Estas dos semanas han sido un poco de relax; de relax en cuanto a viajes se refiere...porque en cuanto a fiestas y diversión ha sido un no parar.<br />
Si los martes es ya día de película y de Pizza, los miércoles es día de Fiesta en la piscina de UniResort... podemos decir que los miércoles es sinónimo de fiesta, alcohol y Huber (creo que se escribe así). Y es fácil de imaginar que los jueves es sinónimo de resaca. No voy a contar mucho más de las fiestas porque os podéis hacer una idea: mucho alcohol y muchas risas!<br />
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El viernes de la semana pasada tuvimos mucha más fiesta y como ya había adelantado en anteriores ediciones, el sábado nos fuimos de cumpleaños. Carlota cumplía 22 añitos y había que celebrarlo...así que ni cortos ni perezosos invadimos la piscina con globos, pizzas y mucho vino. Y por supuesto regalos, y una peazo tarta de chocolate! La noche acabó en una Disco de la city llamada Exchange...algún cubata de más y para casa que nuestro hígado ya pedía Socorro! Al dia siguiente y después de algún Ibuprofeno para calmar ese dolor de cabeza tan peculiar post-alcohol...nos aposentamos en la piscina y decidimos que tanta fiesta y tanto trabajo se merecía una hamburguesa a la australiana, vamos una hamburguesa como vuestra cabeza de grande. Para beber, agua cristalina que aclara la vista... y no se porque, te miran con cara rara cuando pides agua para beber, se ve que aquí si no bebes cerveza o en su defecto vino, eres un bicho raro, raro, raro. Para la sobremesa que mejor que una siestecilla en la piscina y para rematar el día, merienda con Brownie de chocolate (made in Sergio, of course) y pelicula de tarde de Domingo... un fin de semana plagado de aventuras y fiestas norcturnas.<br />
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Y por fin llegamos a esta última semana y podemos decir que es un calco de la anterior: martes película y miércoles fiestuki! Aunque este miércoles tuvo algo de especial: conseguimos unir a Elisa a la secta de Huber! Una más que cae en las garras de la noche! Y de la resaca post-fiesta en la piscina de UniResort por supuesto!<br />
Y los días pasan y nos acercamos al fin de semana. Y digamos que ha sido una mezcla entre cansado y relax. El sábado empezó con un traslado: dejamos la hostfamily (por decir familia, porque la "familia" consistia en un tio gordo y asqueroso en una casa sucia y desordenada) para comenzar a vivir en nuestra querida y admirada UniResort, que mejor que tener las fiestas a un minuto de casa. Y por supuesto que mejor que tener piscina, sauna, jacuzzi, gimnasio y sobretodo baño propio! Vamos, que uno es un sibarita y no se quiere perder lo mejorcito...ya que estoy en la otra parte del mundo, vamos a disfrutar, no? Pues eso. El sábado por la noche nos pegamos un festín de Nachos y guarradas varias y algun que otro cubatilla en la disco de moda (dejemoslo en cubata de Pin y Pon...yo pensaba que en España nos ponen mucho hielo en las copas, pero aquí se llevan la palma y para colmo la medida del alcohol es un chupito; menos mal que no estan muy caros: unos $7, unos 4€ al cambio).<br />
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Y señoras y señores, damas y caballeros, niñas y niños, respetado público: llegamos al domingo, al domingo de paella en tierras de Canguros y Koalas...si pensabais que tendría morriña de España, estabais muy equivocados; entre las tortillas de patata que nos cascamos, la pseudosangría que nos bebemos y la paella de ayer es estar como en casa, pero a 17000 km...solo nos falta el jamón de jabugo y el queso curado...con eso sería feliz del todo!<br />
Pues sí mis jovenes padawanes, hice una peaso paella (bueno, dos) que no esta ni en los escritos; y eso que la tuve que hacer en dos sartenes y con escasos ingredientes (ni que hablar que no hay conejo y me tuve que conformar con una poca verdura...además le puse un poco de pimientito rojo para compensar...). Ni que decir que mis comensales disfrutaron como niños de la rica paella dominical y no dejaron ni un grano vivo...y eso que eché arroz para diez (eramos 8). La próxima y a petición del respetado público, un arroz a banda o una paella de marisco. Si es que vivimos mejor que queremos!! Y por supuesto un gazpachito que nos vamos a fabricar esta semanita para combatir este calor que llega!<br />
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Y mis queridos amigos y amigas de tierras españolas y de otros parajes, hemos llegado al final de este resumen; espero hayan disfrutado con mis historietas y aventuras australianas. Es seguro que me dejo mucho en el tintero, pero es imposible plasmar todo en unas pocas palabras. Aun así os animo a seguirme en este blog y animaros a realizar cualquier sugerencia que se os pase por la cabeza.<br />
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Y como diría aquel: Así son las cosas y asin, asin se las hemos contado.<br />
Buenas noches y buena suerte.Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-60287754229977820002009-11-05T12:03:00.000+01:002009-11-05T12:03:20.073+01:00Great Barrier ReefDespués del pequeño homenaje a pequeños "amigos australianos" toca el resumen semanal de las aventuras australianas de un joven enfermero. Esta vez nos hemos demorado un poco en la publicación, pero es una forma de darle un poco de emoción al asunto.<br />
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Si mal no recuerdo y el alcohol no ha matado las pocas neuronas que me quedan, la semana pasada comenzó con una pequeña partida de poker en nuestro lugar de encuentro habitual, podemos llamarla ya nuestra sede oficial: la casa de Elisa. Después de clase y después de nuestro queridísimo i-lab (una especie de clase con ordenadores dónde lo único que hacemos es perder el tiempo...) recogimos nuestros bártulos escolásticos y pusimos rumbo al Uni, rumbo a nuestra morada. Fue una tarde de cartas, intentando enseñar a Carlota el preciado juego del Poker al descubierto, o como lo llaman por aquí Texas no se qué. Hay que decir que fue una tarde pasada por agua, pues comenzó una tormenta que duraría toda la noche. Era la señal del fin del mundo, o al menos eso parecía; los rayos y centellas asustaban al más valiente caballero del reino... En cuanto la tormenta me concedió una tregua agarré mis cosas y para casita que plou...(nunca mejor dicho).<br />
El martes fue un día lluvioso si mi memoria no me juega una de sus malas pasadas, así que votamos por tarde de peli en el sofa y palomitas de maiz. Estoy haciendo esfuerzos sobrehumanos para intentar recordar la peli que alquilamos, pero creo que el alcohol del fin de semana mató la neurona que se encargaba de guardar esos datos...así que os vais a quedar con las ganas de saberlo, al menos hasta que una de las chicas comente la nota y nos recuerde que pelicula vimos. Gracias de antemano. No hay mucho más que contar de ese día. Simplemente un día más.<br />
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El miercoles seguía lloviendo y me reuní con las chicas en Garden City (un centro comercial megaenorme)...la suerte me acompañó y comenzó la tormenta del siglo en el mismo momento que toqué el suelo del centro comercial; las chicas no tuvieron la misma suerte y digamos que se mojaron una miaja.<br />
Ese miércoles iba a ser día de Juzgados Australianos, pero si la tormenta no paraba no nos la íbamos a jugar. Y la tormenta siguió y siguió...así que hicimos la segunda tarde de peli y palomitas en el sofa. Como no, en nuestra humilde morada. De esta peli si que me acuerdo pues duró como tres horas: Pearl Harbor.<br />
El jueves iba a ser día de cine, pero tuvimos un pequeño contratiempo y equivocamos las fechas de la película que pretendíamos ver, así que cambiamos cine por vino, pues nos enteramos poco después que era la despedida de un compañero de escuela que volvía a su país. Así que ni cortos ni perezosos, nos hicimos con una caja de vino y deleité a las damas con una cena improvisada. Se quejaron un poco, pero sé que en el fondo les gusta y aprecian mis manjares. Es verdad que los ingredientes que tengo aquí no son los mejores, pero se hace lo que se puede con lo que hay. Otro gallo cantaría en España.<br />
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Y por fin llegamos al viernes. Por fin íbamos a comenzar nuestro viaje a la Gran Barrera de Coral. Ni que decir que el viaje de ida lo haríamos con una resaca del 15. Maldito vino traidor!!!!! Con nuestra mochila llena de ganas de viajar e ilusión por lo nuevo nos encaramamos a uno de los autobuses más incómodos con los que me ha tocado lidiar. Y para colmo mi compañera de viaje, una tal Carlota se quedó profundamente dormida en la pequeña curva y me tocó conversar con un mejicano que no calló en las 7 horas que duró el viaje. Y sí mis jóvenes padawanes, un viaje de 7 horas en un autobús incómodo y sin una mísera película no es uno de mis viajes soñados... y no penseis que el lugar al cual ibamos estaba a 700km, no, más lejos de la realidad...estaba a escasos 400km, pero en Australia las carreteras son asi y a veces te toca viajar en carreteras de varios carriles por dirección y otras te jodes y solo hay un carril por dirección.<br />
Así que después de 7 horas y la cabeza como un bombo, llegamos a nuestro alojamiento de fin de semana...nos prometieron un resort con piscina y cerca de la playa, pero la piscina la sigo buscando y para llegar a la playa tenías que cruzar una selva y jugarte la vida, sobretodo de noche. Y encima, para colmo la organización y la distribución de las habitaciones fue un completo desastre; después de mucho esperar nos tocó una habitación de 10, la más lista y la que mejor suerte tuvo (no sin mucha lucha de antemano) fue Carlotita, pues le tocó una cabaña con una habitación propia y cama de matrimonio...si las que tienen suerte...<br />
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La cena no resultó un lujo, digamos que consistió en una pequeña barbacoa sin sillas para todos. Después de tan delicioso manjar, paseo a la playa y pronto a dormir que al día siguiente tocaba madrugón del 15.<br />
A las 6 tocaron diana, bueno para mi antes, pues un personaje de la habitación se olvidó de apagar su despertador y a las 5 de la mañana despertó a media barriada. Por supuesto el menda no pudo dormir más, así que hice un viaje a la playa para fotografiar el amanecer. No hay mal que por bien no venga.<br />
Después de un exclusivo desayuno (notase un tono irónico) nos acercamos al puerto y embarcamos en nuestro barco que nos llevaría a la Isla de Lady Musgrave (o algo por el estilo). Damas y Caballeros, no he visto un espectáculo tan lamentable como el que nos tocó vislumbrar...El barco navegaba a contra ola y los saltos que daba eran como de Montaña Rusa, pero de las malas, de las de Feria. El 90 % del pasaje se mareó y prefiero no contar muchos detalles de lo que vivimos..solo decir que el tipo que fabrica las bolsitas para vomitar hizo el Agosto esa mañana.<br />
Después de dos horas, llegamos por fin a nuestro destino. Una paradisíaca isla con aguas cristalinas y peces de todas las clases y colores. La barrera de Coral en medio de nuestro barco y de la isla era de una belleza incomparable... tenéis que verlo con vuestros propios ojos para apreciar lo que digo. Las fotos que he publicado en mi facebook son solo una pequeña muestra de tan digna postal. Estoy convencido que esa es una de las maravillas naturales de nuestro planeta y yo la he visto con mis propios ojos. La pena que la estamos destruyendo como casi toda la totalidad del planeta tierra.<br />
Enseguida nos calzamos las aletas y el Snorkel y al agua patos! Qué emoción el nadar y bucear con esa cantidad de peces. La tranquilidad y la relajación que emana esa actividad es inigualable. Tengo ganas de repetir de nuevo!<br />
Después de un largo baño nos acercamos a la isla y en un abrir y cerrar de ojos nos la recorrimos de norte a sur, de este a oeste. Nos hicimos las fotos reglamentarias y de nuevo al barco a seguir nadando y buceando. El objetivo era encontrar a Nemo, pero para mi desgracia no me topé con el, pero sí con otros de sus compañeros de película. Os animo a visitar mis fotos en facebook.<br />
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Ya de regreso a tierra firme y después de nuestra deliciosa cena, nos tocaba fiesta de disfraces en la playa. Ni que decir que aquí el que suscribe se llevó un premio gracias a su disfraz de Jack Sparrow! La fiesta fue realmente divertida y disfrutamos como enanos (y bebimos como borrachos). Estoy convencido que esa noche me hice una foto con al menos el 80% de la gente!!! El alma de la fiesta, vamos...<br />
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El domingo fue día de playita y de relax...no había fuerzas para más. Y por supuesto fue día de regreso a casa, en nuestro queridísimo autobus...otras 7 horas de viaje, aunque esta vez más tranquilo y sin la cotorra al lado.<br />
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Y queridos amig@s y compañer@s de fatigas, esto es todo lo que deparó la semana pasada. Es seguro que me dejo detalles por contar, pero es también seguro que apreciareis lo que os vaya contando.<br />
Nos vemos en la próxima edición en este nuestro blog. Solo un pequeño adelanto: fiestas, alcohol y cumpleaños de Carlota. Lo que nos deparará el finde, solo el vino lo sabe!<br />
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Nos vemos en los bares queridos míos...Un abrazo a ellos y besos, muchos besos para ellas.Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5184879120449956493.post-28577588508650749362009-11-02T23:20:00.000+01:002009-11-02T23:20:18.244+01:00Mis amig@s "australian@s"Quinta semana de búsqueda. No hay resultados. Pero no importa, de momento he dejado de buscar para centrarme en mi felicidad, en mi bienestar, en vivir el día a día...o al menos lo estoy intentando. <div>Llevamos ya cinco semanas por el continente Australiano y seguimos descubriendo nuevos lugares; esta semana ha tocado la Gran Barrera de Coral, o como aquí la llaman: Great Barrier Reef. Pero esta vez no vamos a hablar de este pequeño viaje dentro del Gran Viaje...eso lo dejaremos para el siguiente post, hoy vamos a hablar de otras cosas que creo interesantes.</div><div><br />
</div><div>Llegué aquí con un objetivo, bueno, unos cuantos, leáse: encontrarme a mí mismo, mejorar el inglés y trabajar como enfermero en este país...los tres objetivos siguen en marcha y estoy convencido de alcanzarlos. Vamos por el buen camino. Antes de llegar a Australia pasé por una etapa algo oscura de mi vida, era una de mis caídas tan frecuentes y recurrentes, pero esta vez sabía como actuar y a quién pedir ayuda. El caso es que no sabia muy bien por donde tirar ni que hacer con mi vida, asi que me decidí por hacer un viaje, no solo hacia otro lugar, hacia las antípodas, sino, un viaje hacía mi mismo, hacia mi interior. Me doy cuenta que ese viaje es el más complicado de toda mi vida. Pero al llegar aquí me dí cuenta que iba a ser muy difícil, que nada iba a ser fácil, pero por suerte he encontrado aquí en Australia unos amigos que me apoyan en todo momento de flaqueza. Sé que me ando por las ramas y que mi introducción es demasiado larga, pero este post esta dedicado a mis amigos "australianos"...pongo entre paréntesis australianos, ya sabeis que me refiero a mis amigos españoles aquí en Australia.</div><div><br />
</div><div>Ciertamente ha sido una suerte tremenda encontrarme con esta gente tan lejos de casa. El día a día es maravilloso y nos apoyamos mutuamente cuando es necesario.Nunca pensé encontrar a tan buena gente por aquí, de echo vine con la idea de sentirme un poco solo y de añorar mucho España...pero la realidad es otra: no hay un momento del día en el que me sienta solo ni en el que añore España (bueno, quizás cuando queremos cocinar algo y buscamos algún ingrediente "aspañol"), pero cuidado, no os sintáis celosos los que os habéis quedado en España, os quiero a cada uno de vosotros y seguís teniendo un hueco en mi corazón; mi corazón es lo suficientemente grande para seguir añadiendo amigos.</div><div>No hay palabras para expresar todo lo que esta gente me aporta, o al menos no sabría encontrarlas y cualquiera que pusiera, me quedaría siempre corto. Podemos resumirlo en profunda amistad, gran compañia y un agradable cariño...sé que es poco y que merecen más, pero es solo una pequeña muestra de su valor y su aportación a mi vida. No es necesario que diga nombres porque ellos ya saben quienes son (y además, les etiqueto en las notas...), solo espero que la gran ayuda que me estan brindando sea recíproca, aunque estoy convencido que así es. Chic@s, no sabeis hasta que punto agradezco vuestra amistad. GRACIAS.</div><div><br />
</div><div>Quizás esta nota parezca cursi y me encantaría encontrar palabras más bellas para escribir, pero se que no las necesitan, pues en lo simple esta lo bello. Me gustaría escribir en enigmas como mi gran amigo Juanjo y el inseparable Toni, pero quizás este sea mi estilo y los enigmas el de ellos...no lo se. </div><div><br />
</div><div>Solo espero que os haya gustado y que sepais todos que me encuentro bien, FELIZ.</div><div><br />
</div>Sergietehttp://www.blogger.com/profile/15277473118566402279noreply@blogger.com0